El horrible estado de la mayor fuerza policial británica ha quedado al descubierto en el informe de la baronesa Casey. La investigación, que se ha hecho pública hoy, describe a la Policía Metropolitana de Londres (Met Office, por sus siglas en inglés) como una institución sexista, racista y homófoba, plagada de intimidación, liderazgo deficiente y que hace un tratamiento «podrido» hacia las personas negras.
La baronesa Dame Louise Casey afirmó que la protección de las mujeres también se había «tirado por la ventana». Y denuncia un catálogo de fallos en Scotland Yard que afecta a todos los niveles del cuerpo. El informe, que fue encargado tras el secuestro, violación y asesinato de Sarah Everard a manos del agente de la Met Wayne Couzens, advierte que los problemas son tan graves que podría haber otros agentes criminales en las filas de la Met.
También destacó incidentes como la colocación de consoladores en tazas de café, el lanzamiento de bolsas de orina a los coches y la ridiculización y desprecio de los agentes pertenecientes a minorías étnicas como ejemplos de mala conducta dentro de la Met. Así mismo, arremetió contra la decisión de permitir que un agente condenado por masturbarse en un tren conservara su puesto.
La baronesa Casey afirmó que la unidad de armas de fuego de la Met y el mando de protección parlamentaria y diplomática, donde trabajaban Couzens y Carrick (quien ayudó a Couzens a raptar a Sarah Everard), estaban plagados de «actitudes elitistas y culturas tóxicas de intimidación, racismo, sexismo y discapacidad”.
«Tiene que haber un cambio fundamental. Este no debe ser otro informe que la Met olvide. Tiene que hacer un mejor trabajo para los londinenses», dijo la baronesa Casey en una rueda de prensa.
El informe Casey, 360 páginas de acusaciones contra la Met
En su informe de 360 páginas, la baronesa Casey formula una serie de recomendaciones de reforma. Afirma que los fallos de la Policía metropolitana de Londres llevan décadas sin abordarse. Y que son el resultado de una gestión deficiente y una supervisión inadecuada.
También dijo que las mujeres y los niños han sido «dejados de lado» y han corrido «más riesgos de los necesarios». Y que la homofobia está muy extendida y pidió un nuevo proceso para que la Met pida disculpas a los londinenses por los fallos del pasado.
Otra de las propuestas incluye la mejora de la dirección mediante la incorporación de «especialistas externos». También una nueva estructura de supervisión con un Consejo de Policía para Londres trimestral presidido por el alcalde de Londres. También incluye mejorar las tasas de acusación y aumentar el número de casos de violación que llegan a los tribunales.
Para finalizar su informe añade que, si no se logran avances, habría que considerar «opciones estructurales más radicales». Habría que dividir la Met en responsabilidades nacionales, especializadas y londinenses. La baronesa Casey afirma que también debe reducirse la «brecha de la diversidad» entre los agentes, incluidos los de mayor rango, y condena la deficiente planificación de la plantilla del cuerpo. «Se puede arreglar si la Met reconoce la verdadera magnitud del reto que tiene ante sí, con medidas drásticas y eficaces. Londres no se merece menos», añadió.
El alcalde Sadiq Khan acepta la “plena responsabilidad”
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, ha declarado que acepta la «plena responsabilidad» de las conclusiones de la revisión como jefe del servicio de policía y que “las pruebas son condenatorias. La baronesa Casey ha detectado racismo, misoginia y homofobia institucionales, lo cual acepto. Ha descrito a la Met como defensiva, resistente al cambio y poco dispuesta a comprometerse con las comunidades», afirmó.
Aun así, Sadiq Khan declaró a Kay Burley, de Sky News, que el comisario de la Met, Sir Mark, goza de su «confianza». De quien había perdido la confianza era de la anterior comisaria, Dame Cressida Dick. Finalizó diciendo: «Quiero asegurar a los londinenses que seré inquebrantable en mi determinación de apoyar y pedir cuentas al nuevo comisario mientras trabaja para reformar el cuerpo».
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