La prisión de Brixton abre al público su restaurante el próximo 27 de febrero. El local se llamará The Clink y ya se puede hacer la reserva de la mesa a través de la página web. Se trata de una iniciativa solidaria que ya se ha probado con éxito en las cárceles de Surrey y Cardiff.
The Clink está compuesto en su totalidad por presos, la mayoría de ellos al final de sus condenas. Tiene como objetivo ayudar a la reinserción de los presos una vez terminadas sus condenas y enseñarles un oficio. Con esta iniciativa se pretende reducir las tasas de reincidencia de los presos, que actualmente se sitúa en el 49%.
De momento el restaurante sólo abrirá a la hora de comer a partir del próximo jueves y los platos que servirán tendrán un toque británico moderno con un enfoque de temporada. El precio oscilará entre las 5 y 15 libras. Como medida de seguridad, todos los comensales externos tendrán que dejar sus teléfonos móviles en la puerta.