La seleccionadora del equipo olímpico español de natación sincronizada, Anna Tarrés, ya está en Londres con sus sirenas, listas para darlo todo en el medio en el que mejor se mueven: la piscina. Del conjunto de ninfas que competirá por el podio en Londres 2012, sólo tres han vivido anteriormente una experiencia olímpica. «El resto son totalmente novatas, pero con un nivel de ambición importante», señaló la entrenadora en una conversación fugaz, pero en exclusiva, con El Ibérico.
El equipo de los Juegos de Pekín se retiró en 2009 después de que las nadadoras se colgaran la medalla de oro en el campeonato del mundo en Roma. «Sólo hemos tenido tres años para preparar Londres 2012, y digo ‘sólo’ porque con el otro equipo preparamos los Juegos durante ocho años», señaló Tarrés.
En su opinión, «la juventud de estas nadadoras va a hacer que no podamos estar quizá al mismo nivel de madurez personal y deportiva que tenía el otro equipo». Sin embargo, la seleccionadora aseguró que van a ser «capaces de innovar, una vez más». «Vamos a presentar bañadores nuevos y habrá sorpresas a última hora, que están sobre todo en las rutinas libres, tanto de equipo como de dúo», indicó.
El próximo domingo, 5 de julio, las nadadoras debutan en esta edición olímpica y lo harán si la gran figura de la natación sincronizada española, Gemma Mengual. «No tenerla es un handicap, en el sentido de que perdemos a una deportista con gran experiencia y con unos niveles de proyección internacional importantes, pero la vida del deportista es muy dura», consideró Terrás. «Ella decidió seguir su carrera como madre y como empresaria, cosa que además me satisface, porque quiere decir que hemos sido capaces de crear una vida paralela entre el deporte y la vida personal», señaló la entrenadora.
A pesar de todo, la seleccionadora ve el lado positivo de la retirada de Mengual, pues «ha dado oportunidad a nadadoras más jóvenes para poder tener un espacio dentro de este equipo».
La natación sincronizada española logró dos medallas de plata en los Juegos de 2008. La experiencia no es el punto fuerte del equipo olímpico que competirá en la ciudad del Támesis, pero vienen a por todas: «tenemos muchas ganas de demostrar todo lo que hemos estado trabajando», aseguró Tarrés. Garra y ganas no les faltan.