Por Juan Urban Romero
I loafe and invite my soul
I lean and loafe at my ease…observing a spear of
summer grass.
Holgazaneo e invito a mi alma
Me tumbo y holgazaneo a mi antojo…mientras observo una brizna de
hierba veraniega
(W.Withman)
Creo que estos versos del viejo Walt (él permitiría que le tuteara) vienen a describir perfectamente aquello que un servidor quisiera que fuera esta pequeña contribución a El Ibérico. Quiere ser, esta aportación, una sencilla invitación a que, usted amable lector se detenga unos minutos, extienda su sombrilla -tenga la forma que tenga- y se disponga a holgazanear unos instantes. Siempre que no se asuste, se trata de invitar a su alma (ese rinconcito desconocido de nuestra vida) digamos a bailar. Una invitación a prescindir de su alma útil, crematística, calculadora, práctica…y sacar a bailar a su alma humana. Más concretamente, consiste en que usted abra cinco minutos su sombrilla, allá donde se encuentre, y disfrute a sus anchas de eso que habitualmente llamamos inutilidad.
Los que saben de esto cuentan que hace mucho tiempo, con el surgir de la modernidad, la economía y su modo de proceder y mirar las cosas, ocupan gran parte del espacio social y personal. Esto altera nuestro modo concreto de entender las cosas y actuar entre ellas. A partir de entonces y con el paso del tiempo nuestra “forma mentis” es netamente económica. Por lo tanto, todo aquello que no tenga rentabilidad económica o social pasa a formar parte del inventario de los trastos inútiles. Pero si usted dedica unos momentos a hacer una revisión de este inventario, concluirá aterrado que ha ido a parar a ese rincón todo aquello que nos hace humanos.
Con este objetivo, pasarán por aquí, por su sombrilla solo aquellos que se han dedicado al inútil ejercicio de mirar, pensar y actuar de otra manera. Aquellos que han tratado y tratan de horadar el cansino faranduleo de los economicistas, el pensamiento único y gris de tantos predicadores del pragmatismo, la pertinaz superficialidad a la que la prisa nos encadena. Pensadores, escritores, poetas españoles y latinoamericanos nos van a invitar a mirar bien alto o a viajar bien adentro, o a perder el tiempo. A su gusto.