En el punto de mira la lenta actuación de las fuerzas de seguridad. Los agentes tardaron cerca de una hora en personarse en el lugar de los hechos.
Una hora y media, fue el tiempo que tardaron las fuerzas de seguridad en trasladarse hasta el lugar de los hechos.Este retraso dio un margen de actuación al asesino confeso, que pudo asesinar en la isla a más de 80 personas. La policia de Noruega aún busca cuerpos sin vida en el agua.
La primera llamada de alarma fue recibida a las 17.26 horas, pero no fue hasta las 18:25 horas cuando llegaron los primeros efectivos hasta la isla de Utoya. El motivo de esta tardanza se debe a que los agentes esperaron a confirmar la llamada, hay que recordar que el centro de la capital estaba totalmente paralizado por la explosión de un coche bomba frente a la sede del Gobierno de Noruega. También esperaron a conseguir un barco para poderse trasladar hasta la isla. Esto dio tiempo a Behring Breivik, asesino confeso, a disparar indiscriminadamente contra las 600 personas que se encontraban acorraladas en este lugar de tan solo 500 metros.
90 minutos donde las víctimas se vieron obligadas a esconderse de los tiros entre los arbustos, y muchos de ellos, como se observa en las imágenes, decidieron abandonar a nado la isla frente a la falta de ayuda del exterior.
Según las fuerzas de seguridad la detención de Behring Breivik se prolongó durante 20 minutos. Una vez bajo disposición policial alegó que las muertes fueron ‘crueles’ pero ‘necesarias’. Estas declaraciones han abierto el debate sobre el auge de la ultraderecha en el norte de Europa. En las últimas elecciones se ha visto como los partidos políticos con mensajes xenófobos han experimentado un notable respaldo en las urnas. No solo en Noruega, también en países como Dinamarca, Finlandia o Suecia. Estas agrupaciones tienen como carta de presentación el rechazo a la inmigración, con posturas xenófobas.
España entre los escritos del asesino
Anders Behring Breivik escribió su manifiesto antes de protagonizar los brutales asesinatos, se titula ‘Una declaración de independencia europea’ y está compuesto por 1.500 páginas. Entre sus frases encontramos referencias reiteradas a la política española llevada a cabo por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, a quien califica de ‘comadreja apaciguada’ y critica sus políticas permisivas con la inmigración.
Dice que el presidente español se ‘ha rendido el país a los musulmanes y a la inmigración masiva’, lo que ha comportado un efecto ‘efecto llamada’ de los inmigrantes de África y Asia.