El Barcelona empató en París un partido que tuvo ganado hasta en dos ocasiones y que se le escapó en el último lance del juego. Un 2-2 que deja la eliminatoria abierta pero con secuelas en la expedición azulgrana. La baja de Messi durante al menos tres semanas y la de Mascherano alrededor de seis, son heridas de guerra difíciles de subsanar.
El enrachado realizador azulgrana y máximo exponente del ataque culé no faltó a su cita puntual con el gol pero tuvo que ser sustituido en el intermedio por un lesión en el bíceps femoral.
Aquí os desvelamos las claves por las que el Barça, lastrado por la ausencia de Messi, no sentenció la eliminatoria ante el PSG.
Alexis y Villa. El primero volvió a mostrarse errático de cara a gol, mientras que el segundo no está ni se le espera ante centrales de la categoría de Varane o Thiago Silva.
Messi. Cuando falta la piedra angular sobre la que gira tu proyecto, es lógico que el engranaje del equipo se resienta. Con el freno de mano echado –Iniesta y Xavi jugaron al tran tran desde la ausencia de Leo-, el Barcelona echó en falta la chispa y la mordiente de La Pulga, ese empujón que le acercara a las inmediaciones de Sirugu.
La defensa transmite una inseguridad que no se veía en otras temporadas y se parchea constantemente. Las llegadas del rival no se contuvieron -a eso ayudó el mal partido de Busquets- e Ibrahimovic fue imparable, una amenaza constante que perturbó la tranquilidad de Piqué y Mascherano, incapaces de controlarle por aire y por tierra. El canterano Bartra, un jugador residual hasta la fecha, entró para suplir al capitán de Argentina en el minuto 82.
Valdés. Si bien es cierto que erró en el gol, salvó algún mano a mano con el kilométrico Ibrahimovic, un incordio constante para la zaga azulgrana. Pero en el recuerdo quedará la falta de reflejos que traslució el cancerbero culé en la última acción del choque. La comparativa con Casillas parece inevitable.
Cesc. Intrascendente. Tuvo 45 minutos para reivindicar su titularidad pero pasó desapercibido. Inoperante en ataque, apenas se asoció con Iniesta y Xavi. Un día más en la sombra. Y sin Messi, es muy probable que el Baça le necesite para llegar a Wembley.