Las exportaciones del Reino Unido a la UE han caído en 20.000 millones de libras en comparación con el último periodo de comercio estable con Europa, según las cifras oficiales que marcan el primer año completo desde el Brexit.
Las cifras publicadas ayer por la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS, por sus siglas en inglés) mostraron que el impacto combinado de la pandemia y la salida británica del mercado único causó una caída del 12% en las exportaciones entre enero y diciembre del año pasado, en comparación con 2018.
Las exportaciones al resto del mundo, excluyendo al bloque de 27 naciones de la UE, cayeron en 10.000 millones de libras, o alrededor del 6% en comparación con los niveles de 2018.
A pesar de la caída, la UE es el principal socio comercial de Reino Unido
A pesar de la caída en las exportaciones, la UE sigue siendo el mayor socio comercial del Reino Unido. Sin embargo, por primera vez desde que se iniciaron los registros comparables en 1997, el Reino Unido gasta ahora más importando bienes del resto del mundo que de la UE.
Los bienes británicos importados de la UE se redujeron casi un 17%, o alrededor de 45.000 millones de libras, en comparación con 2018. Por otro lado, las importaciones del resto del mundo aumentaron casi un 13%, o unos 28.000 millones de libras.
Los productos básicos más afectados registraron caídas dramáticas. Los envíos de ropa y calzado a la UE descendieron casi un 60% en comparación con 2018. Las exportaciones de alimentos y animales vivos -para las que se requieren controles fronterizos más estrictos- descendieron casi un 18%. Mientras que las exportaciones de hortalizas cayeron casi un 40%. Los envíos de automóviles a la UE también descendieron una cuarta parte.
Guillermo Larbalestier, economista especializado en comercio de la Universidad de Sussex, dijo que la caída de las exportaciones de hortalizas estaba probablemente relacionada con la disminución del número de trabajadores estacionales disponibles para recoger y procesar las cosechas, el aumento de la carga de papeleo y la dificultad para exportar productos perecederos ante los prolongados retrasos en la frontera.
Las exportaciones de ropa se han visto afectadas porque una alta proporción de las prendas vendidas por los minoristas británicos se fabrican en Asia o Estados Unidos, lo que las hace inelegibles para los aranceles negociados en el acuerdo comercial posterior al Brexit.