Pasados unos meses desde que Google lanzara en Reino Unido sus famosas Google Glass, estas fueron desechadas. Sin embargo, Google continúa apoyando a las empresas que usen el avanzado invento, que están rediseñando.
Parece que el nuevo proyecto lo lleva Tony Fadell, uno de los padres del iPod, fundador de la empresa Nest, adquirida recientemente por Google.
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Las Google Glass prometían con un sistema de traducción tan impresionante que permitía el cambio automático de cualquier idioma escrito al propio, y que incluía un sistema de dictado de la traducción simultánea.
Además permitían saber el tiempo que le quedaba a tu medio de transporte con tan solo pasar por la parada, ver opiniones sobre restaurantes a los que te acercabas o añadir productos a tu lista de la compra online con tan solo echar un vistazo a la nevera.
No todo son ventajas
Sin embargo, varios eran los problemas de estas gafas, los motivos por los cuales no llegaron a cuajar. Por una parte estaba claramente su precio, que alcanzaba las 1000 libras, y que hacían que el producto no fuera precisamente apto para todos los bolsillo. Por no hablar del problema de la batería o la baja calidad de las aplicaciones, muy nuevas y poco perfeccionadas.
Pero no había solo una barrera económica. Estas gafas daban a los usuarios un aspecto demasiado ridículo, lo que rápidamente desembocó en infinitas historias de burlas hacia los usuarios, que llegaron a denunciar haber sido víctimas de mofas en bares o del robo de las mismas.
