Unos 40.000 trabajadores ferroviarios del Reino Unido han iniciado hoy una huelga que se extenderá hasta el sábado. A la huelga se une el frente de frío que está afectando a todo el país desde la noche del domingo, cuando la Met Office (Oficina Meteorológica británica) emitió una alerta amarilla. La huelga afecta a la mayoría de las compañías ferroviarias británicas, por lo que las autoridades británicas han advertido a los pasajeros que «sólo viajen si es absolutamente necesario». De esta manera gran parte de Inglaterra, la mayor parte de Gales y Escocia, se quedarán sin trenes hasta el viernes, y un pequeño número de los servicios restantes sólo circularán entre las 7.30 y las 18.30 horas.
El director ejecutivo de Network Rail, Andrew Haines, durante su intervención en el programa Good Morning Britain, ha afirmado que se habían alcanzado acuerdos con otros sindicatos y acusó al sindicato Rail, Maritime and Transport (RMT) de no ser capaces de ponerse de acuerdo «ni en Londres, ni con Network Rail, ni con 14 operadores ferroviarios diferentes».
Las bajas temperaturas dificultan los desplazamientos
Las temperaturas en Aberdeenshire batieron récords ayer, alcanzando mínimas de -15,7C y máximas de -9,3C. Estas temperaturas suponen la temperatura mínima más baja desde febrero de 2021 y la máxima más baja en 12 años.
El portavoz de Met Office, Oli Claydon, advirtió de que la nieve podría llegar a lo largo del día de hoy pero más hacia el norte, concretamente en Escocia.
En lo que concierte a las carreteras, los conductores de la M25 se quedaron bloqueados ayer durante varias horas debido a la paralización del tráfico. National Highways, la empresa encargada del mantenimiento de las carreteras británicas, informó de que tenía hasta 25 máquinas esparciendo 960 toneladas de sal y más de 18.000 litros de anticongelante.