Si en nuestros días no son muchas las mujeres que se mueven con total libertad y respeto en el mundo del Rap, cuando María Rodríguez, «La Mala», empezó allá por el año 96 a hacer versos, posiblemente fuese de las únicas. Su carácter firme y delicado al mismo tiempo, su concepto del Hip-Hop tan cargado de influencias y, sobre todo, sus crudas letras cargadas de sentimientos han hecho que, 17 años después, «La Mala» sea una de las artistas dentro de su estilo más queridas y respetadas tanto por público como por la crítica, pese a que a ella no le guste para nada tener protagonismo en los medios. Con motivo de su próxima visita el 18 de abril al Village Underground londinense dentro del Festival La Línea, nos sentamos a charlar con ella un rato.
Así que María, «La Mala», Mari, Mali… he escuchado referirse a usted de muchas maneras, pero a la propia María Rodríguez Garrido, ¿cómo le gusta que le llamen?
A mí como sea, pero con cariño.
Entonces elijo «La Mala». Por cierto, ¿de dónde viene?
Mi tía Rosario me llamaba así de pequeña y me gustaba mucho. Cuando empecé a escuchar rap, lo usé como nombre de guerra para «tagear» las calles.
Leyendo sobre usted, descubrí que se definía a sí misma como «terrícola y lunática». A día de hoy, ¿se sigue viendo igual?
A mí como mujer me guía la Luna, y como ser humano, respeto a la Madre Tierra.
Le escuchaba también decir en sus orígenes que usted no se quería volver famosa. Claramente fracasó en el intento. ¿Lo lleva ya un poco mejor?
Es cierto que durante los primeros años evitaba todo tipo de entrevistas. A día de hoy, muchas veces lo sigo pasando mal porque, aunque cueste creerlo, soy tímida, reservada, me gusta estar sola y me cuesta mucho mostrarme… Sin embargo, supongo que con el tiempo he aprendido a usar esto, ¡y hay veces que hasta disfruto!
La Mala ha colaborado con multitud de artistas, como es el caso de Julieta Venegas, Nelly Furtado, SFDK o Akon, entre muchos otros.Echemos por un momento la vista atrás, María, hasta su adolescencia, porque usted empezó desde muy joven en esto del Hip-Hop. ¿Qué era lo que más le atraía de esta música cuando empezaba?
La conversación abierta que se planteaba. Quería escuchar a los demás y quería expresarme, ser parte de ella. Las palabras siempre han estado conmigo, desde muy chica escribía y también rimaba sobre cosas que veía por la ventana de mi habitación.
Supongo que los comienzos no fueron fáciles, sobre todo porque cuando usted empezaba en el mundo del Hip-Hop, este era un ambiente mucho más machista de lo que es a día de hoy. ¿Cómo es ser una de las pocas mujeres dentro del rap?
Es el sistema el que es machista. Los niños no eran machistas, solo querían ver qué tenía y por eso me sentía cómoda, porque veía que me daban espacio. En el rap ha habido muchas mujeres haciendo esto antes que yo, las amo a todas y siento que, de alguna manera, yo hago esto también por ellas; para las que vienen, dejo lo mío.
Porque dígame la verdad: todas esas peleas de bandas, las pistolas, los descapotables, las chicas en bikini, la estética cuidada hasta el extremo… ¿Cuánto hay de cierto en todos esos estereotipos del rap cuando uno lo vive desde dentro?
Dentro del rap hubo un gran debate sobre eso hace algunas décadas. Acusaban a algunos artistas de la costa oeste de los EEUU de fomentar la violencia y otras maldades a través de los vídeos. En mi opinión, creo que los clips, lejos de fomentar, eran un reflejo de lo que acontecía por aquel entonces, lo cual lo hacía más real aún y, por lo tanto, muy respetable para mí. Lo que sí es cierto es que la retroalimentación existe, ¿pero quién la para ahora? Y bueno, de la retroalimentación a que otros lo copien como monos…
Lo cierto es que en el momento que empezó a sacar discos, tanto crítica, público, como también la industria se volcaron con usted. Pronto llegaron los contratos con multinacionales, las colaboraciones, los premios… ¿Cómo se digiere todo eso?
Se digiere en familia, centrada, y con mucha calma. Si lo que quieres de mayor es ser una montaña, es más fácil entender estas cosas.
Porque cuénteme un secreto, ¿usted es tan independiente como aparenta, o realmente La Mala también tiene ataduras?
Muchos prefieren vivir de rodillas, yo no, soy una poeta.
Especialista en apagar faroles, creo en mí.
Pago facturas, tengo palabra pero para mí.
El arte sigue estando por encima.
Qué ejemplo daría yo a los que tienen que venir.
Si me importara más tener donde escribir, que tener algo que decir.
Bueno, Mala, parece que usted incluso rima las respuestas. ¿En qué se inspira a la hora de hacer canciones?
A veces en todo, a veces en nada.
¿Cree usted que el rap es la nueva «canción protesta» del siglo XXI? ¿Qué papel cree que tiene su música en los tiempos que nos han tocado vivir?
No. Me aburre esa definición. El rap es ritmo y poesía. Mi música, como toda la música, hace que la gente se conecte, sienta, piense, se emocione, o no…
¿Modifica y le da muchas vueltas a los versos hasta que quedan perfectos en su versión definitiva para ser grabados, o se fía más de su primera intuición?
Me gusta la primera toma. A veces grabo cosas que voy improvisando, otras veces escribo sin parar y luego al rapear creo la canción, pero, por lo general, siempre una melodía me abre el camino y entonces vienen las palabras.
Mala, embarrémonos un poco. Hoy, mientras preparaba esta entrevista, se está decidiendo si el Gobierno de Chipre acepta el «corralito» o no. Parece que los políticos cada vez están más alejados de los ciudadanos y que la sociedad cada vez se fía menos de sus dirigentes… Con este panorama, ¿para cuántos discos más tiene La Mala?
Yo sueño con otra manera de hacer las cosas, una sociedad unida por otros valores y un nuevo sistema. Mis ideas y tus ideas son las que cuentan, los políticos son solo seres humanos, es la gente quien les da el poder.
¿Le parece que hemos llegado a un punto en el que ya somos capaces de aguantar toda la mierda que nos quieran echar?
Pienso en uno de los libros de Noam Chomsky, aquel en el que describe los pasos para someter a un pueblo, y me pregunto: ¿por qué seguimos en el laberinto si conocemos la salida? Tenemos información suficiente como para escapar, dejar de ser simples resultados. Creo en nosotros y sé que esto no durará mucho.
Imagínese por un momento que tiene la oportunidad de hablar en el Parlamento, ¿qué les diría a todos los políticos que se sientan allí?
Están todos despedidos. Dejen los iPads y demás electronical devices en la entrada y abandonen el recinto.
¿Usted cree que al final la vida devuelve lo que uno da?
Si hablamos de religión, simpatizo con el Taoísmo; si he de elegir un camino, elijo ese… Yo no espero recompensas, hago, me callo, sigo haciendo y disfruto de los pequeños placeres.
¿Y las personas?
Sobre las personas… tampoco espero nada. Según el Taoísmo, somos almas en una interminable fila en la que solo cabe sentir compasión por quien va detrás y admiración por quien va delante.
Bueno María, volvamos al terreno musical, que nos perdemos. ¿Qué nos podemos esperar de su próximo concierto del día 18 en el Village Underground?
Dj Jekey en los platos y Mala Rodríguez en el micrófono. Check it out!
Y ya que hablamos de Londres, leía el otro día en su Twitter comentando que Black Mirror le había parecido demasiado profundo. A mí más que profundo, lo que me dejó fue un mal cuerpo de la leche, sobre todo el primero, el del primer ministro. ¿A usted qué le parecieron?
Me encantó, me gusta muchísimo la ciencia ficción, ¿conoces a Terry Pratchett? Estas piezas son realmente ingeniosas y profundas; dan mucho que pensar, hay belleza y principios, se cuestiona al ser humano todo el tiempo, así es como crecemos.
¿Y realmente cree que la prensa tiene semejante poder?
¡Cómo no!
Lo que me lleva a una pregunta ineludible para acabar esta entrevista, ¿qué tal su relación con los medios?
Depende de los medios, otra cosa son las personas que trabajan en ellos. Disfruto con entrevistas como esta, en las que se va al grano y me dan la oportunidad de hablar sin filtros. Muchas gracias.
LA MALA RODRÍGUEZ EN CONCIERTO
18 de abril
Village Underground
54 Holywell Lane
Londres EC2A 3PQ
Metro: Old Street / Liverpool Street
www.lalineafestival.com