A principios de mes se anunciaba el pago de 15 libras por visitar el famoso reloj de Londres, a partir del próximo 2 de julio
Hoy, sin embargo, se ha dado marcha atrás a esta iniciativa, en un debate en el Parlamento británico, en el que consideraban al Big Ben como un «símbolo de la democracia».
Con la gran afluencia de visitantes que se prevén para este verano, debido a los Juegos Olímpicos y al Jubileo de Diamantes de la reina Isabel II, un grupo de diputados liderados por John Thurso, proponía el cobro de unos 18 euros por subir los 334 peldaños que conducen a lo alto de la torre del Big Ben.
Tras diez días de reflexión y un estudio por la Cámara de los Comunes, se decidió dar marcha atrás al proyecto, considerando que prima «el derecho ciudadano» frente a la recaudación económica, que serviría para cubrir los gastos generados por las visitas. El conservador Robert Halfon afirmaba que vender entradas para acceder a este reloj sería como convertir el edificio parlamentario en un «parque temático». Asimismo, arguyó que se podría ahorrar dinero con cenas más modestas para los diputados en los días de pleno.
Todo aquel que lo desee, por tanto, podrá subir a lo alto de la torre de manera gratuita y disfrutar de las privilegiadas vistas que se contemplan desde unos 96 metros de altura. Sin embargo, los interesados deberán reservar con antelación, puesto que, al parecer, la lista de espera es de unos cuatro meses.
