Leo Margets nunca había estado en un casino hasta hace cuatro años, no sabía lo que era el póker, ni siquiera había jugado a las cartas en su vida. Pero por casualidades del destino esta barcelonesa de 28 años, licenciada en Business Studies en la Universidad Roehampton de Londres, llegó al mundo del póker pegando fuerte. No sólo rompió moldes en un mundo preferentemente masculino sino que batió récords: Es la primera jugadora española en llegar al puesto 27º en las World Series of Poker en 2009. Acaba de regresar de las Vegas y antes de partir de Barcelona para disfrutar de unas vacaciones, esta campeona asentada en Londres no cuenta sus vivencias y expectativas de futuro.
Tu entrada en el mundo del póker ha sido revolucionaria, pero ¿Cómo llegó esta actividad a tu vida?
Mi primer contacto fue curiosamente tras una primera cita. Quedé con un chico, después de cenar casi me deja tirada porque tenía una partida de póker. Y yo pensé: Veamos de qué se trata… En seguida me compré libros, empecé a investigar y a jugar online. En febrero de 2008 me apunté a un torneo en vivo en un casino de Barcelona y lo gané.
A raíz de ese triunfo, una sala de póker online empezó a patrocinarte y, tras un año de torneos por España, llegaron Las Vegas…
En principio no estaba presupuestado que yo jugara ese evento, porque cuesta 10.000 dólares y en mi contrato no estaba incluido, pero quien no llora no mama, así que me puse un poco farruca con mi jefe de entonces y, a dos días vista de que empezara el evento, finalmente me dijo: ¡Vete y juega! Quedé en el puesto 27 de las Series Mundiales. Prometí liarla y la lié.
¿Cómo ha ido el circuito de este año?
Este año en las Vegas sólo me han ido bien dos torneos pequeñitos, en los demás no he entrado en premios. Es parte del juego. Pero no me puedo quejar, los dos últimos años han sido muy buenos.
¿Aún mantienes los pies en la tierra tras ganar del tirón más de 350.000 dólares en 2009?
El dinero en el mundo del póker te hace perder la perspectiva y es importante no desvariar. Hay que tener en cuenta los valores reales. El póker en el fondo es una burbuja donde gente joven viaja por todo el mundo, en los mejores hoteles, moviendo cantidades de dinero infames. Y esa no es la realidad, es una mini realidad.
Las Vegas es un escenario idealizado por Hollywood, pero ¿Es tan glamoroso e impactante jugar allí?
Las Vegas quema muchísimo y todo influye en tu juego. Vives en un hotel durante 30 días. Desayunas con el ruido de las tragaperras retumbándote constantemente. Sales a la calle y te golpea un sol de 45 grados mientras que dentro del casino estás a menos 3. Es muy agotador. Eso sí, nadie puede quitarte la satisfacción de estar jugando el mejor torneo del mundo.
¿Es posible disfrutar jugando en este tipo de campeonatos donde se masca la presión?
Yo estoy haciendo lo que más me gusta. Sobre todo en torneos donde el nivel es muy alto y te vas a encontrar a tanto perro en la mesa, lo importante es quitarte la presión de encima. Pero yo prefiero pasarlo mal y ganar que pasarlo bien y perder.
La suerte y la mentira son un reducido porcentaje del juego…
A la larga un 20% es suerte y un 80% habilidad. Farolear es una herramienta más del póker, que a veces está sobre valorada. Hay que saber a quién te enfrentas, hay que saber interpretar la textura del board, las cartas que leen y las secuencias de tu rival.
Entonces, ¿Qué cualidades tiene que poseer el ‘jugador de póker total’?
Es difícil encontrar al jugador de póker total, porque sus características son contradictorias entre sí: Hay que saber balancear la agresividad con la paciencia. Es alguien que tenga la medida justa de valentía e inteligencia emocional, además de soltura matemática.
«Hay que perderle el respeto al dinero en la mesa»
«Yo prefiero pasarlo mal y ganar que pasarlo bien y perder»
¿Cuál es la clave para ganar?
El saber pensar, y esto no es algo que todo el mundo pueda hacer. En este juego se te van a plantear mil cuestiones diferentes, y tienes que saber qué línea de variables tomar en cada momento.
¿Por qué Londres y no España para continuar con tu carrera profesional?
En Londres el póker está mucho más reconocido culturalmente. Es España es aún un poco tema tabú y no está legalizado.
¿Hasta dónde llega tu ambición?
Básicamente quiero seguir haciendo las cosas bien. Ahora estoy en proceso de cambiar de patrocinador porque quiero ver que evoluciono, y sobre todo porque en el póker no tienes a nadie que te ponga esos límites, tienes que ser tú tu propio juez.
¿Por qué no hay más mujeres en el póker, es que no controlamos tanto las emociones y la presión?
Yo tengo una teoría: la mujer es menos competitiva. Además nos arrastra un lastre cultural: El rol de la mujer respecto al dinero. Quizás no está tan bien visto cultural y socialmente que la mujer juegue esas cantidades de dinero, pero hay que perderle el respeto al dinero en la mesa.
¿Tú concepto de vida?
Luchar por lo que me gusta porque no sólo el fin, sino el proceso de llegar a un fin determinado.