La cadena de supermercados Lidl ha ganado una batalla legal en relación a marcas comerciales contra Tesco, la mayor cadena de supermercados del Reino Unido. El Tribunal Superior dictaminó que el logotipo de la tarjeta Clubcard de Tesco infringía los derechos de autor de Lidl, ya que ambos utilizaban un diseño similar que consiste en un círculo amarillo sobre un fondo azul cuadrado. En respuesta, el gigante alemán manifestó que Tesco había copiado su diseño y violado sus derechos de autor. Tesco, por su parte, expresó su decepción por la sentencia y anunció su intención de apelar la decisión del tribunal.
Tesco copió a Lidl para hacer creer que sus precios eran comparables
Lidl inició su demanda en el año 2020, poco después de que Tesco comenzara a utilizar el logotipo para promocionar su programa de descuentos Clubcard. La empresa alemana argumentó que Tesco había copiado intencionalmente su marca comercial con el propósito de engañar a los clientes haciéndoles creer que sus precios eran comparables. La juez Joanna Smith, en una sentencia escrita emitida el miércoles, concluyó que Tesco se había aprovechado de manera injusta de la reputación distintiva de precios bajos de las marcas registradas de Lidl. Sin embargo, señaló que Tesco no había buscado específicamente aprovecharse de la reputación de Lidl, tal como había argumentado la empresa.
Un portavoz de Lidl expresó: «Estamos satisfechos de que el tribunal nos haya dado la razón y nos haya ordenado que Tesco deje de utilizar el logotipo de Clubcard». Por su parte, Tesco dijo que tiene previsto apelar la sentencia. «Se trata únicamente del color y la forma del logotipo. No afecta en modo alguno a nuestro programa de Precios Clubcard, que seguiremos aplicando de la misma manera», afirmó un portavoz de Tesco.
En una audiencia adicional, se determinará si Tesco podrá seguir utilizando el logotipo mientras apela la decisión. Según la BBC, Tesco solicitará permiso al tribunal para continuar usando su logotipo durante el proceso de apelación. Los abogados de Tesco anteriormente habían acusado a Lidl de hipocresía, argumentando que la empresa también copia marcas de productos conocidos, como es el caso de las galletas Oreo.
