El Primer Ministro británico, David Cameron, anunció el pasado viernes que el Gobierno ha aumentado el nivel de alerta por ataque terrorista de sustancial a severo ante la amenaza que el Estado Islámico (EI) ha lanzado sobre el Reino Unido.
Durante el lunes, Cameron ofrecerá las explicaciones pertinentes en el Parlamento sobre la importante decisión que ha tomado su ejecutivo, que persigue, principalmente, dificultar los viajes de ciudadanos británicos a Irak y Siria. El Servicio de Inteligencia calcula que hay hasta 500 milicianos del EI que tienen nacionalidad británica. Para evitar que puedan preparar un atentado en tierras inglesas, el Primer MInistro pretende conseguir una mayor flexibilidad para confiscar pasaportes.
No existe amenaza de ataque inminente
De los cinco niveles de alerta terrorista, el que se ha establecido recientemente es el cuarto más alto. Esto implica que existe una alta probabilidad de ataque. Pese a eso, la Ministra de Interior, Theresa May, aclaró que el Gobierno no tiene ninguna información relacionada con un ataque inminente.
La Ministra explicó que la amenaza que existe sobre el Reino Unido tiene vínculos con lo que acontece en Siria e Irak, países donde se conoce que el EI planea ataques a Occidente. De hecho, en Siria fue donde un grupo yihadista asesinó al reportero estadounidense, James Foley. Se sospecha que el verdugo era un hombre londinense. Después de este suceso, Cameron aseguró que haría todo lo necesario para proteger a los ciudadanos británicos.