Las calles de Hama se tiñen de sangre por la dura represión de las fuerzas leales de Al Assad. La ONU ya cifra en más de 100 personas las asesinadas en las represiones de ayer en el país de Oriente Próximo.
La muerte indiscriminada de más de un centenar de civiles a manos de las tropas de Al Assad, el dictador sirio, no son consideradas por la Unión Europea como una acción remota y ha abierto sanciones adicionales a cinco personas vinculadas con el régimen. En estos momentos el Consejo de Seguridad de la ONU está reunido para tratar los sangrientos sucesos que mancharon de sangre las calles de Hama, una ciudad de Siria.
Respaldando este posicionamiento de la EU se encuentra el ministro de Exteriores británico, William Hague, quien pide responsabilidades para los causantes de esta dura represión que protagonizaron las fuerzas leales al Gobierno sirio contra los protestantes antigubernamentales.
Catherine Ashton, la jefa de la diplomacia europea, ha hecho un llamamiento al Gobierno de Damasco para que libere a todos los presos políticos que en estos momentos se encuentran retenidos.
Entre las medidas de restricción que se han adoptado desde Bruselas destaca el veto de entrada a territorio comunitario y congelación de activos al líder sirio. Otras cinco personas ligadas al régimen, y cuya identidad no ha sido facilitada por el momento, tendrán las mismas restricciones que El Assad.
El ministro de Exteriores británico, William Hague, también ha querido hacer una llamada a todos los países, inclusive los árabes, para que aumenten su presión internacional contra el Gobierno de Al Assad.