La estatua de Simon Bolívar en Belgrave Square se convirtió ayer a la noche en el epicentro de un sentido homenaje a la muerte del presidente de la República de Venezuela, Hugo Chávez. Decenas de asistentes desafiaron una lluvia que parecía inminente y se «armaron» con velas, pancartas y camisetas en conmemoración a la figura del ex-presidente venezolano, que falleció el pasado martes.
Ciudadanos de muchos países de América Latina quisieron reunirse, velas en mano, bajo la estatua del emblemático revolucionario Simón Bolívar./VSC.
«Es una pérdida gigante. Retóricamente hablando, casi irremplazable», estas fueron las palabras que Francisco Domínguez, portavoz del grupo Venezuela Solidarity Campaign que organizó el evento, compartió con El Ibérico para expresar lo que supone la pérdida del caudillo bolivariano. «Cada vez que hay crisis por las que la humanidad pasa, esta produce y elige gente a la que obliga a obtener un rol de liderazgo. La Historia produce gente de este tipo de vez en cuando, lamentablemente no tan frecuentemente». Y para Domínguez, Chávez es uno de ellos, llegando incluso a compararlo con la icónica figura del revolucionario Che Guevara.
Numerosos representantes de las diferentes Embajadas de América del Sur, entre las cuales se encontraban las de Venezuela, Cuba, Argentina, Bolivia y Ecuador, dedicaron algunas palabras a la figura ahora ausente del ex-presidente venezolano. Álvaro Sánchez, representante de la Embajada de Venezuela, expresó lo injusto de esta muerte, ya que Chávez «dio su vida para mejorar las de tanta gente de Venezuela». Afirmó que le quedaba aún mucho por hacer, pero que hay que mantener la esperanza, ya que el mensaje revolucionario que en su día le llevó a gobernar el país sudamericano sigue intacto en los corazones de todas aquellas personas que han recogido el legado de Justicia, solidaridad e igualdad por el que tanto luchó el mandatario.
«Chávez representa ideas universales de Justicia, solidaridad e igualdad, y estas van más allá de las fronteras. Transportemos, pues, estos valores a todo el mundo, a todas aquellas personas que sufran de pobreza y de desigualdad», propuso Sánchez.
Según Francisco Domínguez, el futuro del país «está en buenas manos», precisamente en las de Maduro, el antes vicepresidente en el equipo ejecutivo de Chávez y que ahora ha asumido el papel de presidente interino hasta que se lleven a cabo las elecciones presidenciales dentro de un mes escaso. «Todos los analistas indican que Maduro va a ganar, casi de manera garantizada».
«El equipo que está al cargo ha demostrado que han estado a la altura desde el pasado 8 de octubre, cuando Chávez tuvo que ir a hacerse el tratamiento de su enfermedad». También añadió Domínguez que todas las cualidades positivas de este equipo se van a ver agudizadas en las próximas semanas.