La capital inglesa ha sido elegida por sexto año consecutivo, de entre más de 2.600 ciudades participantes de todo el planeta, como la ciudad con los mejores taxis del mundo. Sus más que típicos y elegantes vehículos negros se imponen, de esta manera, a los de otras descomunales urbes como Nueva York, Tokio o Berlín, que han quedado por detrás (segunda, tercera y cuarta posición) según las valoraciones de las diferentes categorías.
Más de 30 países se han jugado el prestigio de sus taxistas en la encuesta realizada por Hotels.com, donde los diferentes apartados a valorar (limpieza, conocimiento de la zona, calidad de conducción, simpatía, seguridad, precio y disponibilidad) han sacado a la luz que los taxistas de la capital inglesa son vistos como los más amables, los que tienen un mejor conocimiento de toda la ciudad y los que mejor y más seguros conducen. Además se ha valorado muy positivamente la limpieza de sus cabinas.
Por su parte, la encuesta respondida por más de 2.500 usuarios, dejan al descubierto que los taxis de Madrid, Méjico y Ámsterdam empatan en una digna quinta posición.
Si bien, los usuarios insisten, como en muchas ciudades, que lo que más odian es que les lleven por un camino más largo, incrementando así el coste. Algo que la picaresca española conoce sobradamente bien, según la ciudad donde pongamos los ojos. Aunque las quejas hacia Londres no han pasado desapercibidas.
De otro lado, la encuesta ha revelado una serie de objetos ‘curiosos’ olvidados en los asientos y que han asombrado a taxistas y posteriores usuarios del vehículo en diversas partes del mundo. Tales son las singularidades de estos artículos que más de uno se ha llevado un susto al encontrarse una peluca y un pájaro en una jaula, como pasó en EE.UU. o un trombón en Finlandia. Pero parece ser que los objetos más propensos a ser dejados en vehículos ajenos son los relativos al cuerpo humano. De este modo, hay quien se ha dejado olvidado una dentadura postiza o incluso la prótesis de una pierna. No contentos con eso, hay quien quiere tan mal a su ex pareja, que también se lo ha dejado olvidado en un taxi australiano.
Otro dato relevante de la encuesta es la tendencia de la gente a mandar emails o mensajes de texto, mientras que la segunda actividad más popular en estos vehículos es dormir, comer y besarse. Además, los usuarios fueron preguntados sobre la nación más apasionada en el asiento posterior de un taxi, donde Londres no quedó nada mal, llegando a superar en un 10% a la media mundial.