El precio de los alimentos en Reino Unido ha experimentado una nueva subida mensual, situándose por encima del 12%. Así, los precios de la carne, huevos y los productos lácteos han alcanzado un nuevo récord, llegando al 12,4% de inflación.
La impactante cifra, supone la mayor tasa de inflación alimentaria desde que se iniciaron los registros del British Retail Consortium (BRC, por sus siglas en inglés) en 2005. Pero el de los alimentos no es un caso aislado, sino que forma parte del aumento de los precios en general. Esta subida se ha situado en torno al 7,6%, colocando así la inflación general en Reino Unido en la tasa más alta de los últimos 45 años.
Helen Dickinson, directora ejecutiva de BRC, ha dicho al respecto: «El invierno parece cada vez más sombrío. Y es que las presiones sobre los precios no cesan. Además, la alegría navideña se verá mermada este año, ya que los hogares recortarán el gasto estacional para dar prioridad a lo esencial».
La subida del precio de los alimentos se lleva por delante el bienestar de las familias británicas
Las consecuencias de la escalada en el precio de los alimentos ya se están notando en la sociedad británica. Basta como ejemplo la advertencia que ha hecho la charity The Childhood Trust One esta misma semana, afirmando que uno de cada cinco niños londinenses ha pasado hambre en el último mes porque su familia carece de dinero. Además, la subida de los precios de los alimentos, según la organización benéfica, podría provocar que casi medio millón de niños de la capital británica sufran desnutrición.
La charity también ha asegurado que hasta el 40% de los jóvenes ha sufrido «inseguridad alimentaria». Las Naciones Unidas clasifica la inseguridad alimentaria como la falta de acceso regular y constante a suficientes alimentos seguros y nutritivos como para tener un crecimiento y desarrollo normales.