Según una encuesta realizada por el British Council y publicada por la BBC, una cuarta parte de los turistas británicos sienten nervios ante la idea de tener que hablar el idioma local cuando van al extranjero. En el estudio participaron más de 2.000 británicos, de los cuales el 40% reconocía sentirse avergonzado cuando tienen que hablar otro idioma que no es el inglés.
Idiomas, uno de los temores de los turistas británicos
Aunque el reciente estudio del British Council haya demostrado que una gran mayoría de los británicos temen enfrentarse a otro idioma que no sea el inglés, según el mismo estudio casi dos tercios de los encuestados (el 65%) consideran que es importante aprender algunas palabras o frases del idioma del país que van a visitar.
El sondeo del British Council encontró una cuarta parte de los 2.098 británicos encuestados que afirmó que la idea de tener que hablar otro idioma en vacaciones les hacía sentirse nerviosos. Más de un tercio confiaban en el supuesto de que todo el mundo hable inglés aunque se encuentren en un país extranjero. En el mismo estudio, el British Council también anunció que durante este verano se ha observado un descenso pronunciado de británicos que se aventuran a aprender otro idioma.
Los británicos no están interesados en aprender otro idioma
Por su parte, el Grupo Russell de universidades de investigación intensiva, afirmó que esta caída en el número de alumnos que estudian lenguas extranjeras es muy preocupante. Según el director general del grupo, el Dr. Wendy Piatt, «los idiomas son de vital importancia para el Reino Unido para que el país esté plenamente comprometido con el resto del mundo» declaró a la BBC.
Las empresas inglesas se quejan cada vez más de este hecho. Muchas compañías consideran que los británicos no se molestan en aprender otro idioma, pues consideran que su inglés es suficiente. Esto condiciona mucho a las empresas a la hora de contratar personal, que prefieren extranjeros que hayan aprendido inglés como segundo idioma.
Aún así, aunque sean pocos, algunos británicos se aventuran en el aprendizaje de un nuevo idioma. Entre todos lo que pueden escoger, ellos prefieren el francés, seguido del alemán. El español se situaría en el tercer puesto de los idiomas que más interesan aprender a los británicos.