Hoy, 20 de diciembre, los enfermeros de algunos hospitales de Londres han protagonizado un segundo día de huelga debido a la actual disputa salarial que mantienen el Real Colegio de Enfermería (RCN, por sus siglas en inglés) y el Gobierno británico. La huelga se extiende a una cuarta parte de los hospitales y equipos comunitarios de Inglaterra y a la totalidad (a excepción de uno) de centros de Irlanda del Norte y Gales.
En la capital británica se han vivido momentos tensos. Y es que la huelga afecta a hospitales claves de Londres como el Guys’ and St Thomas’ NHS Trust, el Great Ormond Street Hospital for Children NHS Foundation Trust o el Imperial College Healthcare NHS Trust, entre otros. Podrían unirse más centros hospitalarios a la huelga en las próximas horas.
Las paralizaciones celebradas el pasado día 15 supusieron la cancelación de unas 1.400 operaciones y procedimientos quirúrgicos. Hechos que se están produciendo durante el día de hoy ya que el servicio que se está dando es muy reducido.
Los hospitales sí ofrecen servicios clave como quimioterapia y pediatría
El Gobierno británico ha pedido a los sindicatos hoy que tienen que centrarse en los enfermos ya que «la seguridad de los pacientes es una prioridad». Por eso, el RCN sí que mantendrá activos algunos servicios indispensables como los de quimioterapia, servicios oncológicos de urgencia, diálisis, unidades de cuidados críticos e intensivos y pediatría.
Además, mañana miércoles, se pondrá en huelga el personal de ambulancias de los sindicatos GMB, Unite y Unison, en Inglaterra y Gales. Así, el Servicio de Ambulancias de Londres ha dicho que es improbable que los ciudadanos londinenses reciban una ambulancia en la jornada de huelga, a no ser que su vida corra peligro. Los incidentes de categoría 1, que engloban las paradas cardíacas y otros casos graves, sí serán atendidos en todo el país por los equipos de ambulancias. Pero no es seguro que atiendan los casos de categoría 2, que incluyen los infartos de miocardio y daños cerebrovasculares.
La directora ejecutiva del RCN, Pat Cullen, dijo en declaraciones al programa Today de Radio 4 de la BBC: «Cualquier interrupción en un servicio sanitario tan frágil como el nuestro es algo que el Gobierno debe estudiar».
Por su parte, el ministro de Sanidad del Reino Unido, Steve Barclay, apuntó: «Las exigencias del RCN son inasequibles en estos tiempos difíciles y restarían dinero a los servicios de primera línea cuando aún se están recuperando del impacto de la pandemia. Estoy abierto a dialogar con los sindicatos sobre cómo hacer del NHS un lugar mejor para trabajar».
Pero, el RCN ha manifestado que la actual oferta del Gobierno de una subida salarial del 4% no es suficiente para hacer frente al aumento del coste de vida que está sufriendo el país.