Los recortes en Sanidad van más allá del debate sobre la imposición o no del copago. Según el Real Decreto Ley 16/2012 de abril, el Gobierno no esperará a que las tarjetas sanitarias de los inmigrantes que se encuentren en una situación irregular caduquen, ya que tienen vigencia de hasta dos años, sino que todas ellas dejarán de ser válidas el 31 de agosto. Antes de esta fecha, los extranjeros tendrán que demostrar que están dados de alta en la Seguridad Social.
Los miembros de la Unión Europea también deberán mostrar más papeles.
El nuevo decreto ley contempla que los extranjeros miembros de la Unión Europea y de otros Estados que forman parte en el Acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo, deberán estar estudiando o trabajando para tener la residencia más de tres meses. Con excepción de aquellos que «dispongan, para sí y los miembros de su familia, de recursos suficientes para no convertirse en una carga para la asistencia social en España durante su período de residencia, así como de un seguro de enfermedad que cubra todos los riesgos en España».
Por su parte, el sistema de copago operará en farmacia, prestación ortoprotésica, transporte sanitario no urgente y productos dietéticos, con lo que se pretende ahorrar 500 millones de euros.
Además, en el caso de que los medicamentos coincidan en los que están en la lista de los que necesitan recetas y en la que no, se dejarán de financiar. Es el caso de algunos fármacos como antigripales, analgésicos o protectores gástricos.
Estos y otros muchos puntos se establecen en el Decreto Ley que publicaba el BOE hoy, con cuatro días de retraso. Con estas medidas, el Gobierno pretende garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, así como mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones.