Un estudio de la Universidad de Bristol revela que Londres ha obtenido mejores resultados en los CGSE gracias a la mayor diversidad étnica de sus aulas
El Reino Unido es uno de los principales países de acogida de emigrantes de la Unión Europea. Cada año, decenas de miles de personas llegan a la capital inglesa en busca de mejores oportunidades de futuro. Si bien la mayoría de ellos son jóvenes, hay también muchas familias que deciden emprender esta aventura con hijos, la mayoría de ellos en edad escolar. Esta entrada constante de personas al país tiene como consecuencia que la composición de las aulas de las escuelas sea muy diversa, con alumnos de diferentes etnias. Ante esta situación, el gobierno se ha preocupado por apostar por la educación, una asignatura hasta hace poco pendiente en la sociedad inglesa. Mayor inversión y nuevas políticas educativas han propiciado la mejora de los resultados del Certificado General de Educación Secundaria (CGSE). Sin embargo, investigaciones recientes muestran que las políticas públicas no son la única causa en la mejora de estos resultados.
Una investigación realizada por el Centre Market and Public Organisation (CMPO) de la Universidad de Bristol revela que el hecho de que los jóvenes londinenses consigan mejores resultados académicos que en el resto institutos de Inglaterra se debe a la mayor diversidad étnica en las aulas de la capital inglesa.
Invirtiendo en educación
El llamado “Efecto Londres”, que describe los altos niveles de éxito y progreso de los estudiantes en la capital inglesa durante la última década, podría dejar en segundo plano los esfuerzos realizados por el gobierno para mejorar la educación en Inglaterra. En el año 2003, el partido laborista lanzó una política bautizada con el nombre de London Challenge, la cual aportó una gran inyección de dinero a la educación, así como el compromiso de dar a cada alumno de Londres una buena formación. Cuando se implantó este proyecto, la capital tenía el porcentaje más bajo de estudiantes logrando el GCSE, situándose como la región de Inglaterra con los resultados más bajos. Tres años más tarde, Londres ocupaba la cuarta posición, y en 2011, ya encabezaba la tabla.
A raíz de este último estudio realizado por el CMPO, sin embargo, parece ser que el éxito y progreso académicos conseguidos durante la última década no están tan relacionados con las políticas educativas como con la composición étnica de las clases. Los estudiantes nativos británicos conforman el 34% del total de estudiantes londinenses, y la cifra asciende hasta el 84% en el resto de Inglaterra. Los investigadores, que han comprobado los resultados en el Certificado General de Educación Secundaria en escuelas de secundaria públicas de toda Inglaterra durante el año 2013, han detectado que las escuelas londinenses, con una composición de estudiantes muy diversa en cuanto a etnias, obtuvieron resultados 8 puntos superiores que en el resto de escuelas inglesas.
Los resultados muestran que Londres es la ciudad donde se obtienen mejores resultados, con cifras muy similares en Birmingham, ciudad que también cuenta con una comunidad étnica muy diversa.
“Puede parecer decepcionante o desalentador que los buenos resultados sean a causa de la composición demográfica de Londres y no por la implantación de nuevas políticas educativas, y en ese sentido, no hay duda de que las escuelas se han visto mejoradas por las nuevas políticas educativas; pero pienso que se trata más de una historia de aspiración y ambición”, declara el profesor Simon Burgess, líder de la investigación del CMPO.
Sin embargo, Estelle Morris, secretaria de educación del partido Laborista que introdujo el London Challenge declara: “Hay que estar orgullosos de que los resultados académicos de los alumnos de minorías étnicas hayan mejorado, pero lo que de verdad importa es que sea cuál sea el género, el color o la etnia, es que el mejor sitio para ser educado si eres pobre es Londres”, matiza.
A la hora de buscar las razones de esta diferencia de resultados académicos, Burgess explica: “No hay ningún aspecto que por naturaleza sea diferente en la habilidad de los estudiantes según los antecedentes étnicos. Pero aquellos estudiantes que han emigrado recientemente suelen tener mayores esperanzas y expectativas educacionales, y por lo tanto, son más propensos a estar más comprometidos con el trabajo escolar”.
Reino Unido: foco de emigración
Este estudio ha vuelto a sacar a la luz el debate sobre la emigración en el Reino Unido, y desde los sectores más conservadores, se pide al Gobierno que tome medidas para regular la situación de los extranjeros que viven en el país. David Cameron, el primero ministro inglés, ha anunciado que tiene previsto congelar los beneficios que reclaman los inmigrantes durante los dos próximos años. Esto haría que el Reino Unido se viera como un país menos atractivo al cual emigrar, y de esta forma se reduciría la gran escala de migración que se está produciendo durante los últimos años. También se espera que Cameron anuncie durante los próximos días nuevos planes para reducir las prestaciones por desempleo de los nuevos emigrantes.
El gobierno gasta cada año 1,6 billones de libras en créditos fiscales que ayudan a cubrir trabajos de baja remuneración de 250.000 trabajadores extranjeros. Según un informe de Open Europe, un emigrante español que se desplace al Reino Unido para trabajar con el salario mínimo ve incrementados sus ingresos semanales de 214 a 290 libras gracias a los créditos fiscales que ofrece el gobierno inglés.
Cameron tampoco quiere abandonar la idea de establecer un número límite de inmigrantes que puedan entrar al Reino Unido cada año, a pesar de las advertencias de la Canciller alemana Angela Merkel, quien asegura que vetaría cualquier propuesta de terminar con la libre circulación de personas en Europa.