Nike revoluciona el mundo textil con la producción de prendas elaboradas a partir de botellas de plástico
Muchos de los aficionados al fútbol que han seguido partido a partido el Mundial de Sudáfrica este verano, no se habrán siquiera percatado de que las camisetas de varias de las selecciones nacionales de fútbol, entre ellas las de Holanda, Portugal, Brasil o Estados Unidos, tenían algo novedoso: estar hechas con botellas de plástico reciclado. Según ha explicado Nike, son exactamente ocho las botellas que se requieren por camiseta. En total, unos 13 millones de botellas han sido las necesarias para fabricar no sólo las camisetas que han vestido los futbolistas durante los partidos sino también las que se han vendido a los aficionados. Las botellas, procedentes de vertederos de Taiwán y Japón, se funden para formar el hilo con el que más tarde serán confeccionadas las prendas. Aparentemente, este es un proceso que requiere un menor consumo de energía y que conlleva a un descenso de las emisiones de carbono en un 30%, en comparación con la elaboración de las camisetas de poliéster convencionales.
Además de las indiscutibles ventajas que este nuevo tejido aporta para el cuidado del medio ambiente también beneficia al rendimiento de los jugadores, ya que es un 13% más ligero que las camisetas de Nike de las anteriores equitaciones. Además, son más frescas y secas, ya que al ser más traspirables favorecen la expulsión del sudor hacia el exterior de la prenda, evaporándose rápidamente.
La huella de carbono y el impacto medioambiental que ha dejado a su paso el Mundial se estima en 2.800.000 toneladas de CO2, en total ocho veces más de CO2 que el producido en el Mundial de Alemania, en 2006. El desglose detallado de la producción de estas emisiones de CO2 es aproximadamente el siguiente: 900.000 toneladas en transporte local, construcción de estadios, uso de la energía asociada a los partidos de fútbol y el alojamiento de los jugadores. El 1,9 restante de toneladas de CO2 fueron emitidas por el transporte y los viajes desde los diversos puntos del mundo hasta Sudáfrica. Teniendo en cuenta estos datos, la iniciativa de empresas como Nike para mitigar en la medida de lo posible la huella ecológica de este campeonato, ha sido muy apropiada y bien recibida.
La idea «verde» de la multinacional norteamericana para las camisetas del Mundial de Sudáfrica ha servido para que otros equipos de fútbol como el Inter de Milán, Manchester United o Celtic de Glasgow sigan la misma iniciativa. Es ahora el Arsenal quien sigue los pasos de esta campaña y equipará a sus jugadores con camisetas ecológicas. Aún así, la nueva equipación, que marca el 125 aniversario del club, será fiel a los colores tradicionales del equipo, en blanco y rojo con un estilo propio de los años 70.
En España es el FC Barcelona quien ha introducido también este nuevo tejido reciclado en la elaboración de sus camisetas. Fue de hecho David Villa el primero en enfundarse una de estas en su presentación como nuevo fichaje del equipo azulgrana el pasado 21 de Mayo.
No sólo en el fútbol
No sólo el mundo del fútbol ha acogido positivamente la utilización de camisetas elaboradas a partir del plástico. Algunos colegios del Reino Unido han optado por vestir a sus alumnos con uniformes tejidos a base de botellas recicladas. Según Mark Southcott, proveedor de uniformes escolares de la compañía Knaresborough School Colours, «hemos encargado el pedido a Taiwán con los uniformes fabricados de este nuevo material».
También la marca Coca Cola lanzó su línea de ropa «Drink2wear» en 2007 utilizando para su elaboración una mezcla de botellas recicladas y algodón, con eslóganes como «Make your plastic fantastic» o «Rehash your trash». Las camisetas además vienen con una etiqueta en donde se indica el número de botellas de 600 ml que se han utilizado para su elaboración. En la actualidad Coca Cola cuenta con más de 1.000 tiendas de este tipo repartidas en Estados Unidos. Todo apunta a que las botellas de plástico pronto se convertirán en el futuro de la industria textil.