La polémica está servida en Reino Unido. La Agencia Británica de Fronteras está estudiando dar prioridad a los pasajeros ricos en los controles de pasaporte en los aeropuertos. Esta medida trataría de que las personas adineradas evitasen las largas colas de espera, y con este gesto amable de las autoridades británicas, los ricos pienses que son bien recibidos en el país para llevar a cabo sus negocios. Así es la información que publica «The Guardian» en su portal web.
El jefe de la Fuerza de control fronterizo, Brian Moore, ha declarado a este periódico que se está analizando esta novedad para que los pasajeros que son «valorados por las aerolíneas o que son valiosos para la economía» puedan pasar más fácilmente los controles de inmigración. A pesar de la polémica que puede conllevar esta medida Moore recuerda que hay otros países que ya ofrecen este trato diferenciado a ciertas personas, así como aerolíneas que venden pasajes de primera clase. «The Guardian» concreta que el mandato de Brian Moore terminó a finales de agosto pero aún no ha sido substituido.
En el aeropuerto de Heathrow, el de más tráfico de Europa, las esperas en los mostradores de inmigración para pasajeros de fuera de la Unión Europea pueden llegar a los 45 minutos en circunstancias normales. En cuanto a los pasajeros de la UE, el aeropuerto tiene el objetivo puesto de no superar los 25 minutos de espera en las filas. Este novedoso plan en estudio ya se ha aplicado, en periodo de pruebas, en Heathrow. Los viajeros de países de la Commonwealth (Canadá, Australia o Nueva Zelanda) tienen prioridad frente a otros pasajeros extracomunitarios.
