Fabricantes como Huawei y ZTE no copian modelos, sino que realizan productos propios de gama media y alta a un precio inferior que sus competidores.
Una de las tradicionales ideas sobre la fabricación china es la menor calidad percibida de sus artículos y de sus sistemas de software o hardware. Pero esto está cambiando, los fabricacantes del país asiático, con la liberalización de la licencia de uso de Android, se han puesto manos a la obra para desarrollar sus propios modelos y competir con los grandes del sector.
Huawei ya lanzó en enero su prototipo de smartphone, el Ascend P1 S, el móvil más delgado del mundo, mientras que ZTE presentó en el último Worl Mobile Congress siete teléfonos basados en Android y uno en Windows Phone 8 captando la atención de los medios del sector alli congregados por la calidad de sus terminados y sus prestaciones, implementando las más vistosas de muchos de sus competidores, como una cámara de ocho megapíxeles con capacidad para grabar vídeo a 1080p y una segunda frontal VGA para videoconferencias. En cuanto al software, cuenta con el sistema operativo Android 4.0 Ice Cream Sandwich.
Las teleoperadoras ya no subvencionan móviles en España
Movistar, Vodafone o Yoigo comunicaron que dejarían de subvencionar móviles desde primeros de año, lo que también ha ayudado a impulsar el mercado de los teléfonos inteligentes a un precio reducido. Este hecho, sumado a que la relación calidad-precio es más que aceptable en estas nuevas terminales, ha provocado un aumento considerable en las ventas de este tipo de terminales.