Según la nueva legislación del Gobierno británico, los trabajadores británicos tendrán derecho a solicitar que su trabajo sea flexible desde el momento en el que se incorporen a trabajar. Esta medida ha sido muy bien recibida por los sindicatos, que, aun así, han instado al gobierno a tomar más medidas, con el fin de que estos acuerdos sean la regla general.
Actualmente, millones de personas trabajan de forma flexible en el Reino Unido. Lo que engloba el trabajo desde casa, el trabajo compartido, la reducción de horarios, el horario flexible y el trabajo a tiempo parcial.
La importancia de este criterio se ha visto reflejada en algunas encuestas que han realizado diversas empresas. Como la aseguradora Royal London, que ha sacado a la luz la importancia que tiene la flexibilidad laboral para muchas personas, que la ven como un requisito importante o incluso imprescindible a la hora de solicitar un nuevo empleo.
Miedo a la respuesta de los empleadores
Sin embargo, hasta ahora había miedo a la respuesta que podían dar algunos empleadores. Y eso causaba que algunos trabajadores se sintieran incómodos pidiendo esta medida, como declararon algunos empleados en una encuesta realizada por TUC (Central nacional de los sindicatos de Reino Unido).
Aun así, Frances O’Grady, secretaria general del TUC, manifestó: «Los ministros deben cambiar la ley para que cada anuncio de trabajo deje claro qué tipo de trabajo flexible está disponible en ese puesto. Y deben otorgar a los trabajadores el derecho legal a trabajar de forma flexible desde su primer día en un puesto de trabajo, no sólo el derecho a pedirlo».
Además, el gobierno también ha introducido una nueva ley para los 1,5 millones de trabajadores mal pagados (incluidos empleados de la economía colaborativa, estudiantes, cuidadores…), que garantiza su libertad para poder aumentar sus ingresos aceptando un segundo trabajo, si así lo desean.
El Departamento de Empresa, Energía y Estrategia Industrial (BEIS), se pronunció diciendo que esta medida ayudará a eliminar los trámites burocráticos innecesarios para las personas que quieran un segundo empleo.