La International Wine Challenge de Londres, el prestigioso concurso mundial de vinos con sede en la capital británica, volvió a descubrirse ante los vinos de Lustau. El pasado 13 de julio, dos meses después de otorgarle un total de veinticinco medallas (diez de ellas de oro), llegó el momento de hacer públicos los trofeos que reconocen al mejor vino de cada tipología de jerez y manzanilla.
Los resultados han ido a la par con los del pasado mes de Mayo, ya que cuatro de los seis trofeos concedidos a los vinos de la Denominación de Origen Jerez-Xérès-Sherry han acabado en las arcas de Lustau. Así, la manzanilla Papirusa se ha hecho con el «Manzanilla Trophy», mientras que el Palo Cortado VORS y el Pedro Ximénez VORS (auténticas joyas enológicas con más de treinta años de crianza) han obtenido el «Palo Cortado Trophy» y «Pedro Ximénez Trophy», respectivamente.
Mención especial merece el caso de La Ina, acreedor al «Fino Trophy». En lo que va de año este emblemático vino fino ha acaparado tres medallas de oro (International Wine Challenge, International Wine & Spirit Competition –donde además fue elegido «Best in Class» o Mejor de su Categoría- y Concours Mondial de Bruxelles), y el reputado «Fino Trophy». Los tres años que La Ina lleva bajo la tutela de Manuel Lozano, enólogo de Lustau, han producido ya numerosos frutos, demostrando que este clásico cuya solera se remonta a 1919 se encuentra en su mejor momento.
Historia e internacionalidad
Emilio Lustau S.A. fue fundada en 1896 por Don José Ruiz-Berdejo. Fue un modesto comienzo: Don José, secretario judicial, cultivaba las viñas en su finca llamada Nuestra Señora de la Esperanza, en las afueras de Jerez de la Frontera, donde almacenaba los vinos en su casa de la viña y después los vendía a las grandes bodegas exportadoras. Lustau comercializa más de cuarenta vinos que se guardan en bodegas situadas en las tres ciudades que conforman el marco del jerez: Jerez de la Frontera, El Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda. Lustau posee edificios bodegueros en las dos primeras, mientras que en Sanlúcar se encuentra enclavada la bodega de Don Manuel Cuevas Jurado.
La vocación de Lustau siempre ha sido eminentemente exportadora. No en vano, más de las cuatro quintas partes de los vinos, brandies y vinagres de Jerez que la firma vende tienen como destino alguno de los más de cuarenta países en los que se comercializan sus vinos. Esta larga y ejemplar trayectoria se ha visto reconocida y así lo refrendan los numerosos galardones obtenidos en innumerables concursos internacionales, destacando entre ellos la International Wine Challenge de Londres y el Concours Mondial de Bruselas. A éstos habría que unir el Premio a la Mejor Empresa Alimentaria Española 2004 en la rama de exportación, otorgado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España y Lustau recibió como reconocimiento a su dilatada y prolífica actividad exportadora.
Desde hace décadas es posible disfrutar de sus vinos en los mejores restaurantes y hoteles de los cinco continentes, desde Japón hasta los Estados Unidos y desde Sudáfrica hasta Laponia. Para canalizar la venta y distribución de sus caldos cuentan con numerosos distribuidores, así como con oficinas en Londres, Burdeos, Nueva York, Los Ángeles y Shanghai.