Los casi doce mil kilómetros que separan Santiago de Chile de Londres, sirven para dar título a la muestra de la artista Macarena Yáñez (Chile 1982) –más conocida como Macay- en el emergente distrito de Shoreditch, donde hoy se da cita lo más cool de la capital británica. Macay pertenece a esa joven generación de artistas que no conoce fronteras. Tras finalizar Bellas Artes en su Chile natal, viaja a Estados Unidos y Canadá, entrando en contacto con lo que ha convertido en su especialidad, el street art, modalidad elevada al limbo de las artes visuales por Jean-Michel Basquiat en la década de los 80, un estilo principalmente representado por hombres. Completa su formación en Europa con un master en la Central Saint Martins de Londres, su base de operaciones desde donde ha realizado proyectos en Francia, España y Alemania.
Macay ha desarrollado una técnica personal que aplica tanto a los murales de arte callejero como a sus cuadros exhibidos en galerías. Sobre fondos previamente pintados, recorta y pega imágenes seleccionadas. Sus collages, algunos de ellos textiles, están impregnados de un aire vintage y mágico, donde la mujer, a modo de reivindicación feminista, es la principal protagonista. Juega con las escalas y combina la iconografía de los anuncios en blanco y negro de los años 50 con antiguas ilustraciones de espacios naturales, para crear su particular imaginario surrealista de paisajes soñados, en el que habitan desde modelos que nos recuerdan a Desayuno con Diamantes, hasta animales antropomorfos, bocas sonrientes, pájaros gigantes, flores e insectos y frutas imposibles.
En la Red Gallery londinense la artista presenta trabajos realizados este último año, fruto de sus recientes experiencias viajeras. Sus últimos trabajos están influenciados por las experiencias culturales de sus viajes. Su estancia en St Etienne, patrocinada por el Instituto Francés de Barcelona, donde acude a su festival anual de música, se reflejan en su obra mediante una iconografía de canciones, viajes, distancia y tiempo, impregnado todo ello por la música electrónica y su atracción por las lenguas extranjeras: «Mi estancia de 3 meses en St Etienne ha sido increíble. He experimentado una sensación de libertad que nunca antes había tenido. He podido utilizar todo mi tiempo, pegando y buscando libros antiguos en los mercadillos locales, donde he encontrado un fascinante banco de imágenes». Y es que el país galo cuenta con una amplia nómina de muralistas urbanos internacionalmente reconocidos que con sus intervenciones callejeras expanden al espacio público lo que tradicionalmente encierran las galerías de arte. Tal es el caso del renombrado JR y sus gigantescos retratos pegados por fachadas y muros de todo el mundo.
Macay vive actualmente entre Santiago y Londres, trayendo de allá sus imágenes recortadas y listas para pegar, así como botellas de pisco, apreciada aguardiente nacional. De aquí, además de la experiencia, se lleva distintos tipos de papel difíciles de conseguir allí y «libros, muchos libros» cuyas imágenes alimenta su lenguaje expresivo. «Pego muros todas las semanas, es algo adictivo, una vez empiezas es imposible parar» afirma la artista.
Su exposición, 11.677,595 Km, se inicia en la calle. A modo de bienvenida, dos enormes murales de seis y ocho metros de largo por dos y medio de alto, custodian la entrada a la sala, que da cabida a una serie en miniatura -compuesta de 14 piezas sobre papel- de paisajes suizos intervenidos. Obras sobre lienzo en distintos formatos, serigrafías y textiles, completan una muestra que constata la versatilidad de esta singular artista.
Macarena Yáñez, MACAY
11.677,595 Km
Red Galley
1-3 Rivington Street
EC2A London
Entrada libre