El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha declarado que España podría cerrar su embajada en Damasco «hoy mismo», aunque dos o tres diplomáticos seguirían en la delegación de la Unión Europea. Así, podrían conseguir información sobre el área, atender a los españoles residentes en Siria y mantenerse en contacto con la oposición.
El pasado siete de febrero, el Gobierno español ya había llamado a consultas a su embajador en Damasco, Julio Albi, como protesta por «el incremento de la represión de la población civil».
Habrá que esperar, sin embargo, a la reunión que se celebrará hoy con los Veintisiete para saber la decisión final, pero todo parece indicar que quieren cerrar la legación. En Siria se encuentran unos 650 españoles que estarían protegidos por el Gobierno de España, aunque el Ejecutivo no aseguró si serían evacuados.
Este anuncio se hace siguiendo las pautas que estableció Estados Unidos con el cierre de su representación diplomática en febrero, así como también Reino Unido y Francia. Italia, por su parte, llamó a consultas a su embajador.
El recrudecimiento de la represión del régimen sirio ha hecho que la comunidad internacional aumente su presión contra la capital. A finales de febrero la UE ya aprobó nuevas sanciones. Por parte de España, se exige la destitución de su presidente, Bachar el Asad, así como la formación de un Gobierno de unidad nacional y convocatoria de elecciones libres.
