Más de 200 bebés perdieron la vida tras errores recurrentes en hospitales del NHS de Shrewsbury and Telford, en Inglaterra, según un reporte llevado a cabo por la activista y partera Donna Ockenden.
El reporte, encargado por el ministro conservador Jeremy Hunt, indica que más de 200 bebés fallecieron en estos hospitales del Sistema de Salud inglés y 94 sufrieron graves lesiones cerebrales a causa de errores en los controles de embarazo o en malas prácticas durante las cesáreas.
Algunos bebés sufrieron fracturas de cráneo o de otros huesos, o han desarrollado parálisis cerebral. Otros han sufrido lesiones cerebrales a causa de falta de oxígeno.
El estudió investigó 1,592 incidentes clínicos entre el 2000 y 2019, involucrando a 14.866 familias. Sin embargo, los primeros registros de algunos de estos casos datan de 1973.
En el reporte también se aclara que nueve madres han fallecido a causa de estas malas prácticas. Dos de ellas fueron ingresadas para un parto cuando se debía haber hecho una cesárea.
El ministerio de salud se pronuncia ante las malas prácticas del NHS
El Secretario de Salud, Sajid Javid, declaró que «el reporte nos brinda un panorama muy trágico sobre los errores continuos durante dos décadas, y estoy realmente dolido por las familias que han sufrido».
«Desde que el reporte se publicó en 2020, hemos tomado medidas para invertir en servicios de maternidad y poder agrandar el equipo de trabajo, y haremos todo lo posible para que las familias no tengan que pasar por esto nuevamente», ha añadido.