La Primera Ministra británica continúa con sus intentos por lograr el Brexit. Theresa May es consciente de que no tiene el apoyo del Parlamento, y por ello ha decidido jugar sus últimas cartas. Después de las tres negativas de los parlamentarios ante sus proposiciones de acuerdo, May expondrá un cuarto acuerdo la primera semana de junio. La premier ha prometido a sus diputados, que si dan el visto bueno a este nuevo convenio sobre la salida de Reino Unido de la Unión Europea, se celebrará un segundo referéndum confirmatorio.
«Las personas a las que se supone que debemos representar nos han dado instrucciones muy claras. Así que ayúdenme a encontrar una manera de respetar esa petición y hacer que nuestro país y nuestra política avancen. Y poder así construir el futuro que todos queremos ver», explicó May. A pesar de sus declaraciones, esta decisión no ha sido bien recibida y ha causado irritación en algunos miembros de su partido. También los laboristas creen que el plan oculta alguna trampa y que Theresa May no será capaz de cumplir su promesa.
“Our new Brexit deal makes a ten-point offer to everyone in Parliament who wants to deliver the result of the referendum.” – PM @Theresa_Mayhttps://t.co/VW3EAFMhE0 pic.twitter.com/6M9Ebb9lJ9
— UK Prime Minister (@10DowningStreet) 21 de mayo de 2019
El bloqueo en el proceso del Brexit
El Gobierno británico ha fracasado más de una vez en sus intentos por solventar el Brexit. La fecha establecida para que Reino Unido saliera de la Unión Europea estaba prevista para el pasado 29 de marzo. Sin embargo, Reino Unido no quería hacerlo a las bravas y solicitó una prórroga a Bruselas para lograr un acuerdo antes de la ruptura. La Unión Europea cedió, y propuso una nueva fecha: 31 de octubre. Esto sería tiempo más que suficiente para lograrlo. Asimismo, Theresa May confiaba en sus habilidades y estaba segura de que llegaría a un acuerdo con los laboristas antes de mayo y así evitar las elecciones europeas, pero tampoco fue posible.
De hecho, las conversaciones de negociación con los laboristas están en punto muerto. Además, los tories han asegurado que no apoyarán a May en su propuesta de acuerdo el próximo mes. Por esta razón, la Primera Ministra ha tenido que saltarse sus propios límites y ceder. Es entonces cuando ha incluido la opción de un referéndum confirmatorio de las condiciones si se aprueba su propuesta.