La primera ministra, Theresa May, ha confirmado que está considerando pedirle a la Unión Europea un periodo de transición del Brexit más extenso. Esto sería una forma de romper el estancamiento existente en las negociaciones. May habría hecho este planteamiento durante las reuniones con los líderes de la Unión ayer.
A lo largo del segundo día de la cumbre del Consejo Europeo en Bruselas, la premier manifestó a los reporteros que «había surgido la opción de extender el período controvertido, pero que solo sería por unos meses«.
El presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, dijo a la prensa que la primera ministra mencionó «la idea de una extensión del período de transición como una posibilidad que está sobre la mesa». Esta posibilidad se analizará en una reunión con él y los 27 líderes de la Unión Europea.
Otras fuentes de Bruselas confirmaron que May también había planteado la política en reuniones bilaterales con altos funcionarios de la Unión Europea. Además, los negociadores británicos habían estado analizando la posibilidad de extender las negociaciones durante meses.
Periodo de transición, la posibilidad de Theresa May
El período de transición, se iniciaría cuando Reino Unido abandone la Unión el 29 de marzo de 2019, y continuaría hasta el primer día de 2021. Durante esta etapa, prácticamente nada cambiaría para Reino Unido. Se seguirán implementando todas las leyes de la Unión. Así, Reino Unido permanecería en el mercado único y la unión aduanera, y bajo la jurisdicción del Tribunal de Justicia Europeo.
Sin embargo, Reino Unido no estaría representado en instituciones de la Comunidad como el Parlamento, el Consejo y la Comisión. Esto supondría no tener voz en la elaboración de las normas.
Aunque la idea de extensión de este periodo de transición está encima de la mesa, no se espera llevarse a cabo. La primera ministra ha expresado que se está trabajando para que no haya necesidad de ninguna propuesta de este tipo. Y que por tanto, el periodo de implementación finalice en el tiempo estipulado a finales de diciembre de 2020.
Otra perspectiva desde Bruselas
Desde Bruselas opinan que el período actual de 21 meses no será suficiente para negociar un acuerdo de libre comercio. Por tanto, una extensión es inevitable. Si la transición expira antes de que esté listo un nuevo acuerdo comercial, Reino Unido volverá a enfrentar la posibilidad de que no se llegue a un acuerdo.
Extender la transición supondría ampliar también el período en el que Reino Unido pagaría el presupuesto de la Unión. Esto significaría que el proyecto de «ley de divorcio» del Brexit aumentaría posiblemente en miles de millones de libras en caso de que Reino Unido negocie una extensión.
El período de transición solo entraría en vigencia si Reino Unido negocia un acuerdo de retiro antes de abandonar. De lo contrario, el 29 de marzo de 2019 se produciría el acuerdo estipulado.