McDonald’s ha subido el precio de su hamburguesa con queso por primera vez en más de 14 años debido a la creciente presión de los costes. El precio de una hamburguesa con queso ha pasado de 99 peniques a 1,19 libras. Aunque no será el único producto en aumentar de precio puesto que la cadena ha dicho que sus restaurantes del Reino Unido añadirían entre 10 y 20 peniques a una serie de artículos.
En un correo electrónico dirigido a los clientes, el director ejecutivo de McDonald’s en el Reino Unido e Irlanda, Alistair Macrow, ha dicho que la empresa se está enfrentando a «decisiones difíciles» sobre sus precios. «Entendemos que cualquier aumento de precios no es una buena noticia, pero hemos retrasado y minimizado estos cambios tanto como hemos podido», ha declarado. Cabe destacar que algunos precios seguirán variando en los restaurantes dado que varios están operados por franquiciados.
Otros artículos que aumentan de precio son los desayunos, los cafés grandes o las cajas para compartir McNuggets, ha dicho la empresa. Sin embargo, la cadena de comida rápida también explicó ayer que estaba estudiando la posibilidad de añadir más opciones de menú con descuento porque el aumento del coste de la vida, especialmente en Europa, estaba llevando a algunos clientes de bajos ingresos a comprar artículos más baratos y menos comidas combinadas grandes.
La subida de los precios es propiciada por el aumento de los costes
McDonald’s no es la única empresa que ha optado por subir los precios debido a los altos costes. El fabricante de KitKat, Nestlé, el fabricante de Marmite, Unilever, y la cadena de panaderías Greggs ya han aumentado sus precios este año. La última en anunciar una subida de precios ha sido Amazon debido al incremento de los costes, ya que el precio de su servicio de suscripción Prime aumentará una 1 libra al mes a partir de septiembre.
Las empresas se enfrentan a un aumento de los costes en el combustible, los salarios y los ingredientes, junto a la inflación más alta de los últimos 40 años del Reino Unido. Por este motivo, algunas empresas se ven obligadas a subir los salarios con el objetivo atraer y retener al personal, ya que las ofertas de empleo están cerca de alcanzar máximos históricos. Sin embargo, estos aumentos salariales no están a la altura del creciente coste de vida.
Aunque no solo ocurre en Reino Unido, sino que otros países también se enfrentan a altas tasas de inflación y empresas de todo el mundo luchan contra estas presiones de costes.
