Carlos Eduardo Zuluaga Arias. Quizá este nombre no les diga mucho. Pero si le decimos que detrás de él está la historia de un colombiano que lleva más de dos décadas en Londres y que es dueño del archiconocido restaurante El Rancho de Lalo.… «¿Pero quién no conoce a Lalo?», nos dice uno de los meseros del restaurante. Hoy hablamos con él para que nos cuenta su experiencia como inmigrante en Inglaterra y cómo pudo cumplir sus sueños a base de mucho trabajo y con la ayuda de Ria, la money transfer más conocida y utilizada entre los latinos del Reino Unido.
Don Lalo, ¿cuántos años llevas en Londres?
Llevo 24 años. Ha sido un camino muy largo y muy duro. Desde que llegué trabajé muchas horas diarias, como hacemos todos los que venimos a este país. Vine con ambición, a experimentar cosas nuevas, a tratar de salir adelante… Y me siento muy bendecido porque ha merecido la pena todo el sacrificio que he hecho para salir adelante.
¿Cuánto ha cambiado Londres desde que llegaste hasta ahora?
Muchísimo, en especial el área de Brixton, donde está ubicado mi restaurante. Esta zona, 20 años atrás, era zona roja y me tocó tener mucho cuidado. Poco a poco me fui metiendo en esta cultura de Brixton y hoy en día es mucho más segura. Aquí hay muchos jamaicanos pero también hay muchos miembros de la comunidad colombiana y otras nacionalidades y nos sentimos como en casa.
Aquí, en el nuevo restaurante, tengo el cuerpo. Pero mi corazón seguirá siempre en el mercado de Brixton.
¿Cómo fue ese choque de culturas?
Como te decía el 80% eran caribeños y jamaicanos, por lo que fue un comienzo muy duro. Pero, a medida que fue pasando el tiempo, me fueron conociendo, y yo me fui encariñando con ellos. Siempre hubo un respeto tanto de mí hacia ellos como de ellos hacía mí. Me hice muchos amigos.
‘El Rancho de Lalo’ estaba ubicado en Brixton Market y ahora tienes este nuevo local, mucho más amplio y luminoso. ¿Echas de menos el antiguo restaurante?
Claro. Yo en el antiguo restaurante dejé mi corazón. Aquí, en el nuevo restaurante, tengo el cuerpo. Pero mi corazón seguirá siempre en el mercado de Brixton. Allí es donde cogí el impulso y lo que me dio alas para hacer lo que tengo en estos momentos.
¿Cómo le está yendo en esta nueva ubicación?
La verdad es que estamos muy contentos. El staff ha sido el más favorecido porque tenemos una cocina maravillosa, un salón de servicios increíble y es un restaurante colombiano moderno que es lo que queríamos hacer.
¿Cómo cree que ha evolucionado la comunidad latina en los últimos 25 años?
«He tenido la oportunidad de invertir en Colombia y la inversión que hice fue gracias a la relación que tuve con Ria por muchos años»
Como inmigrante, también utilizaría los servicios de envío de dinero. ¿Qué significa Ria para usted?
Ria, desde el comienzo, fue mi mejor opción para enviar remesas a Colombia. Aún hoy en día lo utilizo. Ofrecen un excelente servicio. Nosotros como latinos somos muy dados a que nos traten bien porque nosotros, a pesar de los problemas que tenemos en Colombia, somos siempre muy respetuosos hacia la gente. Yo, que trabajo también de cara al público, me doy por muy bien servido con los agentes de Ria. Diría que se trata de una relación de amistad con algunos agentes y desde muchos años.
¿Para qué utilizaba usted los envíos de dinero? ¿Para ayudar a su familia? ¿Porque tenía inversiones allí?
Para ambas cosas. Ha sido para ayudar a mi familia y para hacer negocios. He tenido la oportunidad de invertir en Colombia y la inversión que hice fue gracias a la relación que tuve con Ria por muchos años. Yo creo que si en esos tiempos no hubiera existido Ria, habría sido muy difícil para nosotros porque otras empresas de envío de dinero cobraban una comisión demasiado cara. Yo me encariñé mucho con Ria porque cuando tenía un problema o algo siempre estaban ahí. Ofrecen un excelente servicio a todo el mundo.
¿Dónde se va a retirar? ¿En Inglaterra o en Colombia?
Es una pregunta un poco difícil de contestar. Yo soy colombiano, pero ya no sé si soy de allá o soy de aquí, porque llevo media vida aquí en Londres. Mi idea es estar seis meses en Colombia y seis meses en Inglaterra. Es mi deseo, pero pueden pasar muchas cosas. Porque otra cosa que quiero también es tener un nidito en España.
