Las Flores de Bach son utilizadas para tratar los estados de ánimo y restablecer el equilibrio y armonía de una persona.Cada vez son más las personas que buscan soluciones alternativas a sus problemas de salud, tanto físicos como psíquicos, es por eso que el interés por la medicina natural y concretamente por terapias como la de las Flores de Bach, han ido in crescendo en los últimos años. Las Flores de Bach están de moda, todo el mundo habla de ellas pero, ¿sabemos exactamente qué son?
Se trata de una terapia global a base de esencias florales, en la cual no sólo se tiene en cuenta la salud de la persona sino también su estado de ánimo, es decir, el tratamiento no intenta simplemente eliminar los síntomas que se presentan sino armonizar la causa que los originó. «Las Flores de Bach se utilizan para tratar los estados de ánimo, el humor, el temperamento del sujeto y a la vez los síntomas que se expresan en el cuerpo físico y así volver al equilibrio y la armonía innata», explica Carmen Cabrerizo, naturópata, acupuntora y terapeuta floral Bach del Centro Integra en Barcelona.
La terapia Floral de Bach consiste en el uso de preparados líquidos -llamados esencias florales- que se originan dejando macerar una flor concreta, en agua al sol, y mezclando después ese agua en brandy. Existen 38 Flores de Bach, a cada una de las cuales se le atribuyen propiedades benéficas sobre distintas manifestaciones de problemas emocionales.
Las esencias naturales extraídas de flores silvestres de la región de Gales (Gran Bretaña) fueron descubiertas en 1930 por el Dr. Edward Bach
Estas 38 esencias naturales extraídas de flores silvestres de la región de Gales (Gran Bretaña) fueron descubiertas en 1930 por el Dr. Edward Bach, el cual consideraba que la enfermedad es el resultado de un desequilibrio emocional y que para curar eficazmente el cuerpo, primero hay que curar la psique.
Cabrerizo, la especialista en esta terapia floral, asegura que «él enseña que la base de la enfermedad se halla en la falta de armonía entre los aspectos mental y espiritual del ser humano». Esta inarmonía «da una serie de actitudes conflictivas y producen tristeza, miedo, cansancio, resignación, tormento mental, hace descender la vitalidad el cuerpo y hace desequilibrar nuestra energía vital», indica la experta.
A un lado y otro
En 1976, la terapia floral fue reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como tratamiento complementario y alternativo; y al describir su sistema de sanación, la OMS explica que se basa en remedios vibracionales o energéticos derivados en su mayoría de la flora silvestre.
Sus defensores aseguran que estas esencias poseen muchas propiedades sanadoras. Según nos cuenta Carmen, «tienen la capacidad de aumentar nuestras vibraciones humanas y elevar nuestra conciencia y conectar con nuestra sabiduría interna curativa; nos ayudan a comprender nuestros conflictos personales internos y como resultado cambiamos de actitud y el síntoma desaparece». En realidad no hace falta estar «enfermo» para hacer uso de esta terapia, ya que es inocua. «Todos nosotros tenemos sentimientos, actitudes o estados anímicos negativos que nos producen conflicto con nosotros mismos o con los demás en cualquier entorno o situación», asegura Cabrerizo. Además, no existen contraindicaciones ni efectos secundarios en el uso de estas esencias por lo que «las pueden tomar bebés, niños pequeños, adolescentes, embarazadas, adultos, ancianos, animales y plantas. Y son compatibles con cualquier otro tratamiento o terapia».
Según comenta la especialista española, son muchos los beneficios que una persona puede obtener con las Flores de Bach, ya que armonizan las pequeñas disfunciones en el campo físico, emocional, mental y espiritual. «Podemos beneficiarnos de este remedio floral para obtener más claridad mental, mayor concentración e intuición, más paz interior o alegría de vivir», dice Cabrerizo quien afirma que su uso «mejora nuestra forma de relacionarnos y ayuda a expresar mejor nuestros sentimientos». Otros aspectos de la persona pueden verse reforzados con el uso de las Flores de Bach como la autoconfianza, la autoapreciación, un mayor equilibrio emocional, bienestar o plenitud.
La comunidad científica discute
que las Flores de Bach tengan algún valor terapéutico y sostiene que estas esencias podrían tener un efecto placebo
Aun así, lo hay escépticos a este tipo de medicina alternativa. La comunidad científica discute que las Flores de Bach tengan algún valor terapéutico y sostiene que estas esencias podrían tener un efecto placebo, ya que no se ha demostrado en ensayos clínicos su eficiencia y efectividad. De hecho, algunos estudiosos consideran que el poder «curativo» de estas terapias reside más en el contacto paciente-terapeuta que en el uso de las propias esencias.
Y es que la medicina natural cada vez tiene más adeptos debido a la «deshumanización» de la medicina tradicional. Cada vez son más los que deciden probar este tipo de terapias naturales al considerar que en éstas se presta más atención a sus pacientes. Tal y como reflexiona Cabrerizo ante esta cuestión, «en la medicina alternativa el tratamiento para un paciente es personalizado y aunque dos pacientes padezcan los mismos síntomas, los tratamientos son distintos si las causas que generaron sus malestares son diferentes», asegura Carmen.
La polémica está servida. Algunos las rechazan, otros las defienden contra viento y marea. No hay estudios científicos que certifiquen los efectos positivos de estas esencias pero la mayoría de los que las han probado aseguran que esta terapia ha cambiado sus vidas.