El sindicato Ferroviario, Marítimo y de Transportes (RMT) ha anunciado que los trabajadores del metro de Londres irán de nuevo a huelga el próximo 19 de agosto. Este parón se deberá a las múltiples disputas de RMT contra los dirigentes de Transport for London (TfL) por el descontento de las condiciones laborales y salariales y por las pensiones. La última huelga que tuvo lugar entre los trabajadores ferroviarios se debió al mismo motivo, ya que las condiciones de la oferta que propuso RMT supuso la negativa de TfL.
RMT seguirá con los parones hasta que haya una solución
RMT afirma que TfL se niega a tener conversaciones sobre las condiciones laborales y las pensiones hasta que se llegue a un acuerdo con el Gobierno. Además, el sindicato ha dado de plazo a TfL hasta el 2 de agosto para garantizar que no habrá recortes en los puestos de trabajo ni cambios perjudiciales en las pensiones.
Por su parte, Mick Lynch, el secretario general de RMT, ha afirmado: «TfL y Sadiq Khan (el alcalde de Londres) han vuelto a tomar el pelo a nuestros miembros. A menos que se den garantías sobre las condiciones laborales, los puestos de trabajo y las pensiones, la huelga del 19 de agosto seguirá adelante».
Esta noticia ha llegado después de que el inspector de TfL, Andy Byford, dijera que está «frustrado» por todas las huelgas ferroviarias que están sucediendo. Y es que hoy (27 de julio), se está llevando a cabo una huelga en la que 40.000 empleados de Network Rail (NR) y trabajadores de otras 14 operadoras ferroviarias actuarían en favor de esta huelga. Esto se debe a que la semana pasada volvieron a fracasar las negociaciones sobre las pensiones entre los trabajadores ferroviarios y TfL. Además, los ministros están ahora presionando a TfL pata que revise las pensiones de los trabajadores del metro.
Por otro lado, TfL también ha avisado de que los pasajeros que pretendan viajar por la red londinense verán interrupciones también durante mañana (28 de julio) por la mañana.
¿En qué consiste la huelga ferroviaria?
Como parte de unos acuerdos de financiación del Gobierno, se ha dicho a TfL que acelere su «programa de ahorro» de hasta 400 millones de libras de 2022 hasta 2023. Por esos acuerdos, los sindicatos entienden «recortes». Y es que 600 puestos de trabajo van a desaparecer, no por despidos, sino por vacantes que no se han cubierto.
Por otro lado, los ministros exigen también a TfL que haga «progresos significantes» para llevar las pensiones a una posición «financieramente sostenible». Aunque, en respuesta a los ministros, el pasado marzo se hizo una revisión de las pensiones la cual rechazaba estos progresos. En su lugar, se mostraban cuatro propuestas que ofrecían a TfL hasta 182 millones de libras al año.
Entre estas propuestas de TfL, el personal actual mantendría el actual plan de pensiones, pero los nuevos miembros se enfrentarían a peores condiciones. Por otro lado, el Gobierno llevó a cabo en febrero una «carta de rescate» en la que dejaba claro que cualquier financiación para TfL dependía de si se producían grandes ahorros y avances en las reformas de las pensiones. Además, el departamento de Transportes informó también de que estarían dispuestos a considerar el acuerdo de financiación siempre y cuando TfL cumplía con los términos de la carta.