Miles de estudiantes británicos han llegado a Salou para celebrar el ya tradicional Saloufest. En teoría estas vacaciones de estudiantes británicos a la costa catalana son para practicar deporte, pero en realidad estos jóvenes llegan a Salou para salir de fiesta por las noches disfrazados y beber como si no hubiera mañana.
Este año serán 9.500 jóvenes, divididos en tres tandas, los que desembarcaran en la costa tarraconense durante las próximas semanas, hasta el 27 de abril. La primera tanda llegó el pasado domingo en autobús y estarán en Salou del 6 al 10 de abril. La segunda tanda del 13 al 17 de abril y la última del 22 al 26 del mismo mes.
Esta celebración divide a la ciudad. Por un lado están los que creen que los beneficios económicos que aportan estos jóvenes a la ciudad son motivo más que suficiente para pasar por alto los destrozos que hacen o la imagen que dan. Por otro se encuentran los contrarios a este evento que opinan que no beneficia a la imagen ciudad este tipo de turismo. Más allá de las discrepancias lo que es objetivo es que el festival deja a Salou unos ingresos cercanos a los cinco millones de euros.
Para intentar controlar la actividad nocturna y festiva de estos estudiantes con ganas de descontrol, se ha prohibido el consumo de alcohol en la playa y se ha aumentado la presencia policial durante la noche.
