El incendio, declarado ayer domingo en La Jonquera (Girona), ha afectado a una superficie de unas 13.000 hectáreas de vegetación y ha causado la muerte de cuatro personas, obligando a los vecinos de varias localidades en la comarca del Alt Empordà a confinar en sus casas, según han informado los Bomberos de la Generalitat.
El fuego se originó al norte de la Jonquera, a 500 metros de la frontera con Francia, y la gran cortina de humo, visible desde toda la comarca, se desplazó rápidamente hacia el sur. Este incendio se ha considerado uno los más graves que se han registrado en la zona desde 1986, según ha recordado el conseller de Interior, Felip Puig, en una atención a los medios desde el Centro de Mando Avanzado localizado en Figueres.
En 1986 el fuego afectó entonces unas 20.000 hectáreas, siguiendo un recorrido similar al que sigue este lunes activo, y se tardó una semana a lograr su extinción definitiva.
Ante de la gravedad del incendio, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, se ha desplazado a la zona a medianoche para seguir de cerca las tareas de extinción y ha hecho «un llamamiento a la población, a la de aquí y la de fuera» para que extreme la prudencia porque las consecuencias de un incendio pueden ser muy graves como ha ocurrido en este caso, con 13.000 hectáreas quemadas y tres personas muertas.
Los cuatro fallecidos son de nacionalidad francesa. La última víctima es un hombre de 64 años, que fallecía en el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, donde se encontraba ingresado en estado «muy crítico» con el 80 por ciento de su cuerpo quemado. Además, un hombre de 60 años y su hija menor de 15, perdían la vida ayer domingo al tratar de huir de las llamas, que les sorprendieron en la carretera N-260 en Portbou saltando por un acantilado. Otro hombre de 75 años, perdía la vida después de un ataque cardiaco, al verse rodeado por las llamas en el jardín de su casa.
