Hasta un tercio de los niños del Reino Unido -en su mayoría adolescentes- consumen al menos una bebida energética a la semana. Algunos de ellos las toman a diario, sugiere una nueva investigación. El informe, publicado en BMJ Open, muestra que los que beben muchas bebidas energéticas pueden tener dolores de cabeza y problemas de sueño. La investigación también demuestra que un consumo elevado también está relacionado con peores resultados educativos.
Muchos comercios ya impiden que los menores de 16 años compren estas bebidas, que pueden tener un alto contenido en cafeína, azúcar y otros estimulantes. Y es que una sola lata de 250 ml puede contener tanta cafeína como un café expreso doble.
El Gobierno británico ya ha dicho que pronto prohibirá la venta a los niños, porque los consejos y las etiquetas de advertencia no han sido suficientes.
El consumo de bebidas energéticas no solo en Reino Unido sino en otros países
El último estudio, encargado por el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, ha analizado los datos de miles de niños del Reino Unido, así como el consumo de los jóvenes de otros países del mundo, como Estados Unidos y Canadá. Los resultados sugieren que:
- Hasta la mitad de los niños de todo el mundo, y un tercio de los del Reino Unido, consumen estas bebidas al menos semanalmente
- Los niños consumen las bebidas energéticas con más frecuencia que las niñas
- Un mayor consumo está vinculado a una mayor pobreza o privación
- El consumo frecuente -cinco o más veces a la semana- está vinculado a una peor salud mental y física, y a un peor rendimiento académico
La investigadora principal, Claire Khouja, de la Universidad de York, dijo: «Nuestra investigación ha descubierto pruebas consistentes de los vínculos entre el consumo regular de estas bebidas y los efectos perjudiciales para el bienestar general de los niños. Estos resultados apoyan la política del Gobierno de prohibir la venta de bebidas energéticas a los niños».
«Nuestro estudio también indica que los niños que están mejor informados sobre el contenido de las bebidas energéticas, beben menos. Lo que sugiere que una campaña educativa y/o unas advertencias más destacadas en los envases podrían reducir el consumo», ha añadido Khouia.
El año pasado, varios médicos del British Medical Journal (BMJ) ya advirtieron de los peligros de las bebidas energéticas, después de que un estudiante que bebía demasiadas desarrollara una insuficiencia cardíaca. El universitario, de 21 años, pasó 58 días en el hospital tras consumir cuatro bebidas energéticas de 500 ml al día durante dos años.