Bandera de Nueva Zelanda.Ondea en edificios públicos, la hemos visto a centenares en recientes eventos como los Juegos Olímpicos o el nacimiento del «bebé real» de William y Kate, y es el objeto más vendido en las tiendas de souvenirs.
La popular bandera de Gran Bretaña, conocida como «Union Jack», es incluso visible en la enseña de otros países que en el pasado fueron colonias del Reino Unido. Pero en el caso de Nueva Zelanda la presencia de ésta podría tener los días contados. John Key, primer ministro del país insular, ha propuesto la celebración de un referéndum para un posible cambio de la bandera nacional.
El modelo actual, que ha estado vigente por más de cien años, incluye la constelación de la cruz del sur y la bandera británica en la esquina superior izquierda. La intención del gabinete presidencial es abrir un período de consultas en el cual los ciudadanos podrán proponer diferentes modelos, y hacer efectiva la votación antes de finalizar la actual legislatura. La alternativa que cuenta con más posibilidades, y que incluso el primer ministro ha llegado a calificar como su favorita, es el famoso helecho plateado utilizado por los «all blacks», el equipo de rugby neozelandés. Si bien dicho emblema es reconocido internacionalmente, sus detractores han apuntado que su uso como bandera nacional implicaría una excesiva vinculación con el equipo deportivo y que incluso podría ser dañina para la imagen del país.
En caso de hacerse efectivo este cambio, Nueva Zelanda no sería el primer país que eliminaría una referencia a la «Union Jack» de su bandera. En 1964 Canadá decidió adoptar un nuevo emblema patrio, incluyendo la hoja de arce en una bandera blanca y roja y que se sigue utilizando en la actualidad. Por otra parte, Julie Bishop, ministro de exteriores de Australia, otro país que también incluye una alusión a la bandera de Gran Bretaña, se ha pronunciado al respecto, ratificando que mantendrán su bandera nacional y que no hay intención alguna de modificarla.
El presidente neozelandés ha manifestado que el posible cambio de bandera no debe ser entendido como una ofensa al Reino Unido, y que su deseo pasa incluso por mantener a la reina Isabel II como jefa de Estado. Por el momento no se han facilitado encuestas sobre el porcentaje de apoyo al cambio de enseña, pero diversos analistas han asegurado que mientras jóvenes y minorías étnicas como los maoríes estarían más abiertos a la posibilidad del cambio, el grupo de población de más de 40 años se decantaría por apoyar el actual modelo.