La actriz y presentadora Paula Vázquez ha sido una de las últimas «victimas» de Twitter. Tras publicar una fotografía en la que aparecía su número de teléfono, ha comenzado a recibir un aluvión de llamadas de teléfono y mensajes por WhatsApp. La presentadora ha retirado la fotografía, pero esta sigue circulando por otras cuentas.
A pesar del acoso, la presentadora se lo ha tomado con buen humor «¡Un día para olvidar! Menuda metedura de pata, cuando hice la foto amplié y el nº no se veía, sin embargo a colgarla…», tal y como ha escrito en su cuenta de twitter. Incluso ha bromeado diciendo que publicará su nuevo número de teléfono en Tuenti.
Twitter ha sido testigo de todo tipo de fallos de famosos que se han saldado con auténticas campañas masivas. Por ejemplo, el cantante David Bisbal fue objeto de todo tipo de bromas por un comentario sobre las pirámides de Egipto y otros artistas han visto cómo deslices en la red de microblogs no pasan desapercibidos.
La última en sufrir el potencial comunicativo de Twitter ha sido Paula Vázquez. La presentadora ha publicado una fotografía en la que se veía su número de teléfono personal. Aunque ha retirado la imagen para intentar que esa información personal no se difundiese, la rapidez de los usuarios de Twitter ha sido mayor y el número se ha difundido de forma masiva.
El resultado, como la propia presentadora ha confirmado, ha sido todo un aluvión de llamadas y mensajes por WhatsApp. Paula Vázquez ha pedido que se deje de usar su número privado, pero los usuarios no han hecho caso a su petición y han mantenido el envío de mensajes por WhatsApp. La presentadora ha publicado capturas con los números que le han estado enviando mensajes en un intento por detener la campaña.
Entre los mensajes se pueden ver todo tipo de comentarios. Algunos han estado destinado a saludar a la presentadora y otros por ejemplo a pedir el retorno de alguno de sus programas. También ha sido incluida en chats de grupo. Sin embargo, Paula Vázquez ha pedido respeto y ha amenaza con seguir publicando imágenes con números de teléfono de otras personas mientras siga la avalancha de mensajes y llamadas.
Muchos usuarios se han dirigido directamente a la presentadora para protestar por su reacción en Twitter, asegurando que es ilegal difundir números de teléfono u otros datos personales de particulares a través de medios como las redes sociales.
