Estudios aseguran que el consumo de tabaco entre menores puede ser estimulado por algunos largometrajes. En la imagen, la actriz Angelina Jolie fumando un cigarro.Según investigadores británicos, Reino Unido se comprometió a principios de este año a estudiar si el cine promueve el tabaquismo entre los niños
El Gobierno británico, junto al estadounidense y canadiense, subvenciona películas de EEUU que contienen imágenes de fumadores, según un informe publicado recientemente en la revista PLoS Medicine. El estudio, llevado a cabo por investigadores de la salud pública, señala que esta financiación contradice los esfuerzos de los gobiernos en campañas antitabaco.
En concreto, el estudio recoge que mientras el Gobierno británico gastó 23 millones de libras anuales en campañas contra el tabaquismo durante el periodo comprendido entre 2003 y 2009, ofreció a su vez 48 millones de libras anuales en créditos fiscales a películas americanas que contenían imágenes de fumadores. La mayor parte de éstas fueron clasificadas como adecuadas para niños y adolescentes, según destaca el informe, contradiciendo la recomendación de la Organización Mundial de la Salud, que recalca que estos largometrajes deben ser clasificados como aptos sólo para adultos.
El principal autor del estudio y miembro de la Escuela de Salud Pública del Imperial College de Londres, Christopher Millet, explica que «al promover el hábito de fumar» en las películas, el gobierno «está perjudicando seriamente los esfuerzos de control del tabaco». Millet defiende que el cine subvencionado no debe contradecir los objetivos de la salud pública, por lo que aquellas películas que incluyen imágenes de tabaco «no deberían recibir subsidios públicos».
Más allá de las imágenes
De las películas de alta recaudación cuyo contenido fue controlado, el 66% presentaba imágenes de tabaco, según muestra el estudio. De estas películas, el 57% fueron clasificadas como para todos los públicos, según orientación de los padres, o para menores de 12 años acompañados. Asimismo, solamente un 8% fueron clasificadas como aptas para mayores de 18 años.
En los últimos años, varios estudios han puesto de relieve la relación entre el cine y el tabaco. De hecho, una investigación reciente muestra que los jóvenes que están muy expuestos a las imágenes de tabaco, a través de películas, son casi tres veces más propensos a empezar a fumar que los jóvenes expuestos de una forma más ligera.
Martin Dockrell, director del instituto de investigación británico ASH, centra sus estudios en analizar los efectos del tabaco en la salud. «La investigación es clara: cuantas más imágenes de personas jóvenes fumando salen en las películas, más probable es que inciten a fumar». Dockrell considera que dicho efecto es probablemente mayor en países donde la publicidad del tabaco se ha prohibido, como es el del Reino Unido. Asimismo, el director recuerda que, a principios de este año, el Gobierno del Reino Unido «se comprometió» a estudiar posibles acciones para abordar el papel de la televisión y el cine en la estimulación del consumo de tabaco entre los niños.
Un esfuerzo conjunto
En los últimos años, los grandes del cine han unificado esfuerzos para promover el descenso de imágenes de tabaco en largometrajes. En julio de este mismo año, un estudio de los Centros Federales de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos revelaba que el número de películas que incluyen escenas con actores fumando descendió un 56% en el periodo comprendido entre 2005 y 2010.
«El porcentaje de películas que encabezan la taquilla estadounidense en 2010 sin escenas que muestran un actor fumando o encendiendo un cigarrillo fue el más alto en dos decenios», resaltaron en el estudio los investigadores. Esta disminución, afirmaron, «podría haber contribuido a la reducción de tabaquismo» entre los jóvenes de la enseñaza primaria y secundaria.
En 2010, otro informe mostró que el número de jóvenes fumadores de entre 11 y 14 años en Estados Unidos había descendido de un 11%, en el año 2000, a un 5% en el 2009.