Desafortunada Esperanza Aguirre, al hacerse la picha un lío con el tema que hierve ahora mismo en España, el de los recortes en educación y la consecuente movilización docente en toda España a favor de la enseñanza pública que está amenazada por el incremento de horas lectivas a los profesores funcionarios para prescindir de interinos. «No todo, en educación, ha de ser gratuito», dijo Aguirre. Después, quiso retractarse a través de su cuenta de Twitter indicando que se refería a los másteres universitarios. Lo cierto es que la desacertada sentencia de la presidenta madrileña, se ha confrontado con los objetivos , los deseos y las esperanzas de una sociedad española que quiso luchar a favor de una enseñanza libre desde el final de la dictadura y luchar así contra el analfabetismo instaurado en nuestro país y la gran desigualdad de oportunidades. La educación es una inversión, no un gasto más. En la actual situación económica española, que según los expertos se alargará más tiempo del previsto inicialmente, los recortes no harán otra cosa que hipotecar el futuro de nuestras generaciones de jóvenes que ahora más que nunca están necesitados de formación. Además, esta decisión drástica se produce después de varios años de nula inversión en la enseñanza pública. Por ello, no es casualidad que en este periodo la tasa de fracaso escolar dentro de nuestro país haya aumentado un 7%.