La victoria del Brexit ha hecho que la composición del gobierno británico sufra grandes cambios. Theresa May, quién hasta hace unos días fue secretaria de Interior, ocupa ahora el puesto de primera ministra del Reino Unido tras la dimisión de David Cameron, y se espera que haya grandes cambios dentro del ejecutivo. Pese a esta situación en el gobierno, Larry, quién es uno de los funcionarios públicos más famosos de las islas, seguirá viviendo y ejerciendo su trabajo en el 10 de Downing Street.
With Dave gone, guess who’s in charge for the next hour or so: pic.twitter.com/SeJXJcxzMy
— Larry the Cat (@Number10cat) 13 de julio de 2016
Larry, cazarratones del gobierno británico
Con un sueldo de 100 libras al año, Larry desempeña una labor fundamental en la residencia del primer ministro británico, mantener el 10 de Downing Street libre de ratas y ratones. Una ocupación que hasta recibe un título oficial: ‘Chief Mouser to the Cabinet Office’, y su poseedor actual es el último de una lista de doce gatos que lleva cazando roedores en la residencia del primer ministro desde 1927.
Larry recibe al presidente estadounidense, Barack ObamaSegún su perfil oficial de la página web del gobierno británico, Larry fue seleccionado y acogido por el personal de Downing Street en el refugio Battersea Dogs & Cats Home debido a las recomendaciones de su talento como cazarratones. El gato lleva ejerciendo su labor seis años, y además de cazar roedores, su trabajo también incluye «recibir a los invitados y probar la calidad de las siestas de los muebles».
Polémicas con el gato Larry
Pese a su título, parece que Larry no se toma muy en serio su trabajo, pues ya en su perfil web del gobierno aparece que su caza de ratones se encuentra en «planificación táctica». Es más, tardó tres meses en matar a su primer ratón desde su entrada en Downing Street en el 15 de febrero de 2011, y la prensa británica le ha fotografiado varias veces durmiendo más que cazando ratones.
Proof… pic.twitter.com/UZVXn6WcUw — David Cameron (@David_Cameron) 13 de julio de 2016
Incluso su relación con su ahora ex dueño, David Cameron, también ha sido puesta en entredicha. Varias veces se ha dicho que Cameron no soportaba al gato y que se trataba de una persona «más de perros», haciendo que el ex primer ministro lo desmintiese varias veces. Este tema fue llevado incluso al Parlamento, donde Cameron enseñó una foto suya con Larry y declaró su afecto por el felino, señalando que «es una pena» que no pueda llevárselo con él debido a que «pertenece a Downing Street, no al primer ministro».