El alcalde de Londres, Boris Johnson, ha mandado un mensaje de fuerza con la campaña que recientemente ha lanzado por toda la ciudad para salvar a los locales de música en vivo de Londres. Quién iba a decir que un centro neurálgico musical como es Londres en Europa iba a encontrarse en situación de alarma por estas cuestiones. Pero sí, los últimos datos indican que en los últimos ocho años el número de locales de música ha descendido un 35%, unas amenazantes cifras para el mundo de la cultura de la capital británica.
Costes desproporcionados y gentrificación en detrimento de la música
Cincuenta salas se han visto obligadas a cerrar sus puertas desde 2007, dejando un total de 88 en la ciudad. Salas míticas como Marquee Club, el Astoria, el 12 Bar Club, Water Rats y Madame Jojo han desaparecido del mapa y se prevé que muchas otras se encuentran al borde del cierre. Entre los diferentes motivos se encuentran los altos gastos a los que los locales de música de Londres tienen que hacer frente, los altos costes inmobiliarios y las quejas de los vecinos residentes, en suma una presión demasiado alta para la supervivencia de muchos.
Numerosos propietarios de locales comerciales han optado por vender sus espacios a los constructores de casas en lugar de alquilarlos a las salas de conciertos. Esto es debido a las presiones de la gentrificación que sufre Londres, procesos de cambios poblacionales urbanos, en los que los residentes originales de un barrio son sustituidos por otros nuevos de superior poder adquisitivo. Además, la demanda de vivienda también es creciente, por lo que la construcción de pisos nuevos y más caros siempre sale ganando en esta lucha de intereses.
Informe urgente emitido por la alcaldía de Londres
Informe Plan de Rescate Industria MusicalEl informe explica los motivos por los que son necesarios para Londres los locales de música populares y aboga por la protección de los mismos. El pdf, que además es descargable e interesante lectura para todos, incluye un plan de rescate con seis recomendaciones que se pondrán en práctica en los próximos años con el objetivo de que los locales aún activos no vayan decayendo poco a poco hasta desaparecer:
- Integración de los locales de música en la planificación de políticas.
- Los constructores de viviendas deberán hacerse cargo de la insonorización de los locales musicales en el caso en el que lleven a cabo la construcción de pisos cercanos a los mismos. Además deberán trabajar de acuerdo al planning de las autoridades locales.
- Las autoridades locales deberán implementar ayuda urgente para las tasas de negocio de las salas.
- La policía y autoridades deben esforzarse en recortar las excesivas licencias.
- Creación de una Junta de Desarrollo Musical para conseguir introducir todas estas reformas de largo plazo y conseguir que Londres sea la Capital Musical del Mundo.
- Promoción de la música de la capital británica para mantener la mirada que muchos tienen de ella como capital musical de primera. Elaborar una campaña a través de agencias y empresas de turismo que promuevan la oferta y patrimonio culturales.
Varios propietarios de locales musicales respaldan este informe. El dueño del 100 Club, Jeff Horton, declaraba que «la escena de la música en vivo en Londres había sido diezmada durante la última década. Sus propios gastos de funcionamiento eran exorbitantes, debido a que se encuentra entre algunos de los inmuebles más caros del mundo».
Los datos publicados asustan a los que viven de este sector, pero también se teme por el interés colectivo, ya que una industria cultural próspera supone un beneficio para toda la ciudad e incluso para todo el país, industria de un valor estimado en 600 millones de libras por sí sola, según el informe citado. De momento, en colaboración con el GLA y el Ayuntamiento de Candem, están trabajando en que la Denmark Street sea una próspera ‘Music Zone’ del corazón de la ciudad.