La Unión Europea está pensando en evacuar a los miles de ciudadanos europeos que viven en este país, tras reforzar sus delegaciones en Damasco y alrededores.
Una delegación de expertos llegará a la capital de Siria en los próximos días con el objetivo de coordinar la asistencia y evacuación con los distintos países europeos. Además, esta operación se realizará también en Beirut y Amán.
Los Veintisiete, por su parte, estudian nuevas formas de castigar al régimen sirio, que se aprobarán el próximo 27 de febrero. «Entre ellos se está estudiando el embargo del fosfato, que es el principal recurso natural del país y del que un 40% de su producción va a parar a los estados comunitarios,» afirman fuentes europeas. Estas sanciones vienen de la mano de esfuerzos diplomáticos con el fin de mejorar las relaciones con el país. Desde la ONU se pretende crear una resolución a través de la Asamblea General en los próximos días.
Por el momento se descartan intervenciones militares en este territorio. Cada estado miembro podrá decidir si retira o no a su embajador del área, aunque la Alta Representante de Política Exterior, Catherine Ashton, afirma que no apartará al jefe de la delegación de la Unión Europea de la zona.