La firma de arquitectura Gensler ha propuesto la construcción de un aeropuerto flotante en la superficie del Támesis. Se trata de una serie de pistas flotantes, conectadas con la ciudad a través de túneles submarinos con una vía de acceso principal a través de un tren de alta velocidad que ofrecería enlaces directos entre Londres y Europa.
Una propuesta ambiciosa con un coste estimado de alrededor de 80.000 millones de dólares, bajo el nombre de London Britannia. Una idea que se ha barajado a lo largo del tiempo en muchos otros lugares aunque nunca se ha llevado a cabo. Desde 1940 han existido múltiples propuestas de aeropuertos y pistas de aterrizaje que no han pasado de la fase de planificación.
El estudio de arquitectura trataría con esta idea de descongestionar el aeropuerto londinense más grande de Londres, Heathrow, por donde pasan unos 95.000 pasajeros cada día del año.