El pasado 7 de junio tuvo lugar la primera puesta en marcha del programa de lealtad de reciclaje a nivel municipal
Se acabaron las tasas de recolección de residuos previstas por el anterior gobierno de Gordon Brown. El nuevo Gobierno de coalición descartará estos planes para introducir un programa de lealtad para aquellos ciudadanos que reciclen y acumulen puntos gracias a una tarjeta de fidelidad. Llevar a cabo este plan proporcionará incentivos para comprometerse con el reciclaje sin la afrenta de someterse a los incómodos registros de basura.
El anterior Gobierno parece que pasó por alto algunos patrones de comportamiento de la naturaleza humana. Si lo que uno quiere es que la gente responda de manera favorable a una iniciativa, la forma más efectiva de hacerlo es apoyando y alentando al otro a base de incentivos, en lugar de obligarlo a acatar unas normas y sancionarlo si no las cumple.
Reciclar es una palabra que, por suerte, se ha adherido a nuestro vocabulario en los últimos años. Pese a que la gran mayoría de la ciudadanía británica reconoce y acepta que se debería reducir la cantidad de basura que se arroja a los vertederos, el anterior Gobierno, sin embargo, se propuso conseguirlo con la introducción de impuestos de recolección de residuos. Para llevar a cabo este plan, el antiguo gabinete laborista pensó que se deberían contratar a los conocidos como «bin bullers», personas encargadas de inspeccionar la basura. El incumplimiento del reciclaje se penalizaría con multas desorbitadas que, a buen seguro, afectarían a los bolsillos de la población. Con toda certeza, esta estrategia habría avivado la penosa costumbre (por desgracia muy extendida en España) de arrojar escombros en lugares no autorizados, de quemar desperdicios en los patios traseros o de los furtivos viajes al basurero, ya que la gente intentaría eludir a toda costa el pago de dichos impuestos.
Eric Pickles y Caroline Spelman, ministros del partido conservador de Comunidades y de Medio Ambiente respectivamente, anunciaron que se están descartando los planes de imposición de tales tasas sobre la basura. Ambos asistieron en Windsor y Maidenhead el pasado lunes 7 de junio al lanzamiento de la primera puesta en marcha del programa de lealtad de reciclaje a nivel municipal. Los hogares que quieran participar deberán activar su cuenta «RecycleBank» recibiendo un cubo de basura azul con ruedas para el reciclaje de sus residuos. El atractivo de este sistema reside en su simplicidad, ya que consiste en acumular puntos con una tarjeta de fidelización, similar a los puntos de bonificación de las aerolíneas o supermercados.
Cada ciudadano que consiga reciclar un kilogramo, sumará a su cuenta 5,5 puntos. Estos pueden ser canjeados en cientos de negocios locales incluyendo Mark&Spencer, Coffe Republic o CineWorl, o pueden incluso donarlos a escuelas municipales o a organizaciones benéficas como Fair Trade o The Tree Council. Reciclar nunca había sido tan gratificante ya que los vecinos podrán ganar el equivalente a 135 libras al año en puntos, ayudando a potenciar la economía local. Por su parte, para los ayuntamientos, supondrá el no tener que invertir tanto en tasas de vertido, lo cual a su vez promoverá el que se mantenga más baja la famosa «council tax» o contribución municipal.
Lo realmente innovador de este programa es que trata a los residentes como gente adulta. No hay ninguna obligación de participar en él y tampoco existen multas ni penalizaciones por abstenerse. Aun así, el programa funciona porque hay incentivos para aquellos que contribuyan. Uno pone algo de su parte y consigue algo a cambio. Esta es la idea de Big Society puesta en marcha. El proyecto forma parte del programa legislativo de coalición de Conservadores y Liberal Demócratas y pretende conseguir, a través de un gobierno activo y no pasivo, involucrar y comprometer a los residentes con aquello que está pasando en su municipio y estrechar las relaciones entre Estado y las comunidades locales.
El Gobierno de coalición dejo claro por escrito los planes de convertir a Gran Bretaña en una sociedad de residuos cero. Eric Pickles opina que esto no será factible si no ponen a la población de su parte y es por ello que apuesta por los programas de Windsor y Maidenhead como el futuro del reciclaje y recogida de residuos en el país.