El efectivo militar que comprende esta nueva misión tiene como objetivo ayudar a Francia a entrenar las tropas de la fuerza africana que luchan contra los insurgentes islamistas en este país, sin entrar en ningún proceso de combate. Doscientos soldados llegarán a la parte de África occidental, 40 asesores militares serán enviados a Malí y por último 90 militares formarán parte de la tripulación de apoyo a un avión de transporte y a un avión de vigilancia.
La gran parte del despliegue militar de Reino Unido se destinará a reforzar las tropas francesas que ayudan al ejército de Malí en la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental.
Bruselas acogerá próximamente una conferencia donde se decidirá los países que ayudarán a las tropas en misión de entrenamiento militar. Sin embargo, el Primer Ministro David Cameron ha confirmado al Presidente Francés que está «dispuesto» a ayudar a su país en régimen de adiestramiento pero que no enviará a fuerzas combatientes.
El secretario de defensa británico Philip Hammond declaró que «No es nuestra intención desplegar tropas de combate. Tenemos muy claros los riesgos de la ampliación de la misión».
No es la primera vez que Reino Unido y Francia aúnan sus fuerzas, la última vez fue en la lucha contra el Coronel Gaddafi en Libia. Aunque ambos países ya han señalado que no se trata realmente de una operación conjunta y que Reino Unido no siempre intervendrá como ayuda para Francia o viceversa.
El analista militar y Coronel Mike Dewar ha anunciado que el apoyo de Reino Unido era de corta duración en un principio pero que su última ayuda puede constituir un plan a largo plazo ya que podrían pasar años hasta que las tropas británicas formen en condiciones al «mal entrenado» ejército de Malí.