La Oficina Meteorológica británica (Met Office, por sus siglas en inglés) ha emitido el primer aviso de nivel 4 o alerta roja por calor extremo para el inicio de la próxima semana en gran parte de Inglaterra. Esta advertencia implica que el país podría enfrentarse a una “situación potencialmente muy grave”. Se espera que las temperaturas superen los 40 ºC, superando el récord de los 38,7 ºC que se registraron en julio de 2019.
Los meteorólogos esperan que la capital británica alcance los 38 ºC o los 39 ºC el próximo lunes o martes, con la posibilidad de alcanzar el pico de los 40ºC por la tarde. Igualmente, la Oficina Meteorológica ha comunicado la probabilidad de que las noches sean “excepcionalmente cálidas en el Reino Unido, especialmente en las zonas urbanas”.
La alerta roja entrará en vigor el lunes y martes de la semana que viene principalmente en el centro, norte, este y sureste de Inglaterra. Este tipo de alertas rojas se emiten cuando una ola de calor es tan severa y/o prolongada que sus efectos se extienden fuera del sistema de salud y asistencia social. Es preciso tener cuidado porque “en este nivel, pueden producirse enfermedades y muertes entre las personas sanas y en forma, y no sólo en los grupos de alto riesgo”, señala la Oficina Meteorológica.
Alerta roja: El calor extremo puede afectar a la salud
Las olas de calor se han hecho cada vez más largas y más frecuentes debido a la alteración del clima. El meteorólogo de la BBC, Matt Taylor, ha asegurado que «han habido olas de calor en el pasado. Pero de los 10 días más calurosos registrados en el Reino Unido, siete han sido desde 2003. Nuestro clima se está calentando».
La doctora Yvonne Young, responsable regional de Londres para la protección de la salud en la UKSHA (Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, por sus siglas en inglés) ha remarcado que la alerta roja por calor extremo previsto en los próximos días es necesaria para avisar a la población pues podrían evitar tener consecuencias importantes para la salud “ya que las personas corren el riesgo de sufrir un golpe de calor y una insolación”.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, ha declarado, por su parte, que se está trabajando para garantizar que la capital esté preparada ante el calor extremo. Ha pedido a los ciudadanos que se alejen del sol, se hidraten y que cuiden de las personas más vulnerables así como que apoyen al servicio de emergencias llamando solo cuando sea una verdadera emergencia.